Pon en un cazo la rama de canela y 800 ml. de leche entera a fuego medio-alto hasta que empiece a hervir. El resto de la leche lo pones en un vaso (200 ml. ).
Al vaso de leche le añades la maicena y remueve hasta que se disuelva.
En un bol bate ocho yemas con el azúcar y el vaso de maicena.
Cuando la leche empiece a hervir retírala del fuego y la viertes, con un colador, en el bol.
Pon toda la mezcla en un cazo a fuego bajo y con una cuchara de madera remueve sin parar.
Cuando veas que sale espuma, sigue removiendo hasta que desaparezca. Cuando ya no tenga espuma, ya están hechas las natillas. Retíralas del fuego.
Cuela las natillas sobre una fuente honda y mételas en la nevera.