Precalienta el horno a180° con calor arriba y abajo.
Mezcla en un bol los ingredientes secos: harina, levadura, bicarbonato, ralladura de limón y sal. Y reservas.
En otro bol, bate con la batidora de varillas eléctrica la mantequilla ablandada (la metes unos segundos en el microondas si la tenías en la nevera) con el azúcar hasta que la mezcla esté blanquecina y cremosa.
A esta mezcla agrégale los huevos, 1 a 1 y bate con la máquina a velocidad media hasta que estén todos bien integrados.
Añade el extracto de vainilla y el zumo de limón y remueve.
Ahora añade en la mezcla los ingredientes secos y la leche de la siguiente manera: ⅓ harina y remueve hasta integrar; ½ leche e integra; ⅓ harina e integra; ½ leche e integra; ⅓ harina e integra.
Añade las semillas de amapola y remueve con la espátula
Unta el molde (rectangular de 25 cm) con mantequilla y luego espolvorea harina encima de la mantequilla. Esto te ayudará a desmoldar el bizcocho.
Vuelca el relleno y mételo en el horno precalentado durante 50 minutos (sin abrir la puerta del horno). Luego introduce una aguja (o un cuchillo) en el centro del bizcocho para saber si el bizcocho está listo. Si sale limpia … et voilá! Nota: Cuando lo saques del horno déjalo que enfríe sobre una rejilla. Quedará más esponjoso.
Hasta aquí ya te va a quedar un bizcocho súper esponjoso y sabroso pero si quieres llevar este bizcocho a otro nivel te quedan dos pasos más:
Sirope de Limón
Haz el sirope de limón mezclando el zumo de limón y el azúcar glas. Pinta el bizcocho (un poco templado) con el sirope y la ayuda de un pincel.
Glaseado de Limón
Una vez el bizcocho esté frio haz el glaseado de limón en un bol mezclando el azúcar glas, el zumo de limón y la leche. Tiene que quedar una crema más bien espesa. Vuelca esta mezcla sobre el bizcocho.