Ha llegado la Navidad y ya es hora de empezar a pensar en postres especiales para impresionar a tus seres queridos. ¡Este tronco de Navidad es uno de ellos!
Este pastel de tronco de Navidad, suave y esponjoso, es un postre tradicional navideño que se asemeja a un tronco de árbol y se convertirá en la estrella de tus fiestas navideñas.
¿Qué es un Tronco de Navidad?
Este postre tiene su origen en Francia y evoca la antigua tradición de llevarse un tronco de árbol a cada casa y quemarlo para dar la bienvenida al solsticio de invierno a finales de Diciembre. Aunque algunos todavía queman el árbol de Navidad, con el tiempo la gente ha adaptado la tradición a la creación de una tarta de chocolate en forma de tronco para celebrar las fiestas.
El tronco de Navidad, o Buche de Noel, consiste en un bizcocho de chocolate enrollado y relleno de nata y luego cubierto de un glaseado de chocolate, guardando un gran parecido con un tronco de árbol. Sin embargo, en este caso haremos un tronco de Navidad nevado, recubriendo el bizcocho con nata montada casera y con un relleno de dulce de leche.
Aunque puede parecer un postre complicado de hacer, está compuesto de tres partes que luego hay que montar: el bizcocho, el relleno dulce de leche (que lo compras en el súper) y la cobertura de nata montada.
Cómo Hacer el Tronco de Navidad.
Bizcocho
1. En un bol grande, añade 5 yemas de huevo y bate con una batidora varillas durante un minuto. A continuación, añade 50 gramos de azúcar y sigue batiendo durante un minuto más hasta que espume y tenga un color amarillo pálido.
2. Precalienta el horno a 180ª arriba y abajo.
3. En un bol pequeño aparte, tamiza 60 gramos de harina, 1 cucharadita de levadura en polvo y una pizca de sal, y espolvoréalos sobre la mezcla de yemas. Con una espátula o cuchara de madera, mezcla con movimientos envolventes hasta que todo se integre.
4. Ralla una naranja y añade la ralladura a la mezcla de yemas. Sigue mezclando con movimientos envolventes hasta integrar. Asegúrate de quitar sólo la parte naranja de la piel, ya que la parte blanca amarga.
5. En otro bol, y con las varillas limpias, bate las 5 claras a velocidad media durante un minuto hasta que espume. Añade poco a poco 50 gramos de azúcar y sigue batiendo a velocidad alta durante 3 minutos hasta que estén a punto de nieve. Sabrás que ya están cuando, al darle la vuelta al bol, la claras no se caen.
6. Con la ayuda de una espátula, incorpora el merengue a las yemas en tres tandas. Mezcla con movimientos envolventes, de abajo a arriba y de arriba a abajo, hasta que se integren.
7. Prepara una bandeja de horno con papel de horno y extiende la mezcla de manera uniforme (su textura es como la de una mousse) creando un rectángulo de aproximadamente 30×36 cm.
8. Mete el bizcocho en el horno precalentado durante 15 minutos.
9. Saca el bizcocho del horno y deja se enfríe a temperatura ambiente durante una media hora.
Relleno
10. Una vez el bizcocho se haya enfriado, dale la vuelta sobre un nuevo papel de horno, o un trapo limpio de cocina, y despega con cuidado el papel de horno.
11. Extiende el dulce de leche sobre el bizcocho, dejando los bordes libres. Enrolla el bizcocho, cúbrelo con papel film y mételo en la nevera durante dos horas.
Cobertura
12. En un bol grande, bate 250 gramos de nata para montar a velocidad media hasta que espese. Añade 50 gramos de azúcar poco a poco y continúa batiendo durante diez minutos hasta que la nata quede espesa.
13. Saca el bizcocho enrollado de la nevera y cúbrelo de nata montada por todo el rollo de bizcocho, dejando los extremos al descubierto. Puedes repasar la crema con un tenedor para darle el aspecto de tronco, ¡aunque tenga nieve encima!
14. Corta los dos extremos del tronco, uno en diagonal y otro recto. Poner el corte diagonal en un lado del tronco. Pon la tarta en la nevera hasta el momento de servirla. Et voilà… ¡ya tienes un tronco de Navidad nevado listo para servir!
Antes de servir, puedes decorar el tronco con algunos arándanos, frambuesa u hojas de menta, espolvoreados ligeramente con azúcar glas.
Tronco de Navidad Nevado
Este pastel de tronco de Navidad, suave y esponjoso, es un postre tradicional navideño que se convertirá en la estrella de tus fiestas navideñas.
En un bol grande, añade 5 yemas de huevo y bate durante un minuto. A continuación, añade 50 gramos de azúcar y bate otro minuto más hasta que espume.
Precalienta el horno a 180ª arriba y abajo.
En otro bol, y con las varillas limpias, bate las 5 claras a velocidad media durante un minuto hasta que espume. Añade el azúcar y sigue batiendo a velocidad alta durante 3 minutos hasta que estén a punto de nieve.
Ralla una naranja y añade la ralladura a la mezcla de yemas. Sigue mezclando con movimientos envolventes hasta integrar.
Con las varillas limpias, bate las claras a velocidad media durante un minuto hasta que espume. Añade poco a poco 50 gramos de azúcar y sigue batiendo a velocidad alta durante 4 minutos hasta que estén a punto de nieve.
Con la ayuda de una espátula, incorpora el merengue a las yemas haciendo movimientos envolventes hasta que se integren.
Prepara una bandeja de horno con papel de horno y extiende la mezcla de manera uniforme haciendo un rectángulo.
Mete el bizcocho en el horno precalentado durante 15 minutos.
Saca el bizcocho del horno y deja se enfríe a temperatura ambiente durante una media hora.
Relleno
Una vez el bizcocho se haya enfriado, dale la vuelta y despega con cuidado el papel de horno.
Extiende el dulce de leche sobre el bizcocho, dejando los bordes libres. Enrolla el bizcocho, cúbrelo con papel film y mételo en la nevera durante dos horas.
Cobertura
En un bol, bate 250 gramos de nata para montar a velocidad media hasta que espese. Añade 50 gramos de azúcar poco a poco y continúa batiendo durante diez minutos hasta que la nata quede espesa.
Saca el bizcocho enrollado de la nevera y cúbrelo de nata montada por todo el rollo de bizcocho, dejando los extremos al descubierto.
Corta los dos extremos del tronco, uno en diagonal y otro recto. Poner el corte diagonal en un lado del tronco. Pon la tarta en la nevera hasta el momento de servirla. Et voilà… ¡ya tienes un tronco de Navidad nevado listo para servir!
El rasgo más característico de esta tarta de manzana es su método de elaboración, se ponen primero las manzanas caramelizadas para luego cubrirlas con la masa y ¡darle la vuelta!
Una vez horneada la tarta, se le da la vuelta, quedando las manzanas caramelizadas encima de la base crujiente. ¡Esta tarta se hornea al revés pero se come al derecho!
Historia de la Tarta Tatin
La leyenda más popular cuenta que este postre fue creado por accidente en el siglo XIX por las hermanas Tatin, Caroline y Stéphanie, dos mujeres que dirigían un pequeño hotel en Lamotte-Beuvronen, Francia.
El despiste de Stéphanie Tatin fue olvidarse de poner la masa cuando estaba haciendo una tarta de manzana. Entonces, decidió poner la masa sobre las manzanas para luego, cuando terminara de cocinarla, darle la vuelta con cuidado a la tarta. De ahí nació esta delicia tan conocida en la cocina francesa y en el mundo entero.
Otra versión indica que este tipo de pasteles invertidos eran una especialidad en La Sologne, al menos desde 1790, época en la que la tarta volteada figuraba ya entre las recetas básicas de los pasteleros.
Se exportó a París en 1926 y fue preparada y servida por primera vez en el restaurante Maxim’s. Desde entonces se ha convertido en un clásico de los restaurantes franceses.
Cómo Hacer Tarta Tatin
La tarta más famosa de la gastronomía francesa está hecha de harina, mantequilla, azúcar y manzanas.
Existe una manera rápida de hacer esta tarta, que es con hojaldre. Sin embargo, nosotros vamos a hacer nuestra tarta tatin con masa quebrada, que es la manera tradicional. Además, este pastel tiene un sabor más completo mezclando la suavidad de la manzana jugosa y caramelizada con la masa quebrada y arenosa.
Masa Quebrada
1. Prepara la mesa de trabajo. Vuelca 250 gramos de harina, y dentro haces un agujero dándole forma de volcán. Añade 125 gramos de mantequilla en daditos, a temperatura ambiente (si no ponla medio minuto en el microondas), un huevo y 80 gramos de azúcar.
2. Al principio y con la ayuda de un tenedor, remueve haciendo círculos para que el huevo se vaya integrando con la mantequilla, el azúcar y poco a poco con la harina.
3. Después integra la harina, con las manos, formando una masa homogénea.
4. Haz una bola y lo guardas durante 15 minutos en la nevera para que se enfríe un poco. Se hace esto para luego poder trabajar con ella con el rodillo. Le pongo un film transparente y a la nevera.
Caramelo
El molde que uso es circular de 20 cm y de una pieza, no desmontable. Puedes hacer el caramelo en el molde directamente o verterlo después en él si lo haces en una sartén. Aquí lo vamos a hacer en una sartén.
5. Pon 125 gramos de azúcar y una cucharada agua a fuego medio ( nivel 5 en vitrocerámica ). Cuando el agua mezclada con el azúcar empiece a hervir, echa la mantequilla en la parte burbujeante. Recuerda no remover ni con una cuchara metálica ni de madera.
6. Cuando la mantequilla empieza a derretirse, impregna la mantequilla derretida con el resto del azúcar sujetando la sartén por el mango e inclinando a ambos lados la sartén.
7. Deja que el azúcar hierva unos minutos a fuego medio y luego sube a fuego alto (nivel 9). Ahí es donde se empieza a dorar el caramelo.
8. Vuelca el caramelo en el molde y déjalo enfriar.
Relleno de Tarta
9. Pela 7 manzanas golden.
10. Una vez peladas quítales el corazón y las partes por la mitad. Reserva.
11. En una sartén grande, y sin encender el fuego, pones las manzanas.
12. Espolvorea 90 gramos de azúcar y distribuye 125 gramos de mantequilla en forma de dados por encima de las manzanas.
13. Pon el fuego medio alto (nivel 6 en vitrocerámica) con la tapa puesta durante 10 minutos. Queremos que se ablanden la manzanas con la mantequilla y el azúcar. El azúcar cae y la mantequilla se va derritiendo. La manzanas al cocerse, sueltan su agua y se va a crear un caldito.
Montaje
14. Una vez tenemos las manzanas cocidas y blandas, las ponemos en un molde (20 cm de base). Las colocamos de pie, una seguida de otra, desde el perímetro del molde hacia el interior. Las manzanas bonitas las pones fuera y en el centro pones las mitades que te queden.
15. Cuando se han enfriado las manzanas en el molde, saca la masa quebrada de la nevera y, con un rodillo, dale una forma redonda con un diámetro ligeramente mayor que el del molde y un grosor de 2 cm.
16. Coloca la masa sobre el molde y corta los bordes con el rodillo.
17. Enciende el horno a 180 grados calor arriba y abajo, y metes la tarta invertida durante 35 minutos, o cuando la masa quebrada tenga color dorado.
18. Lo sacas del horno y lo dejas enfriar durante 20 minutos.
19. Le das la vuelta en un plato … Et voilà! Acabas de hacer la tarta más famosa de la gastronomía francesa!
A mí me gusta comer esta tarta templada, con nata o helado de vainilla.
Vuelca la harina en la mesa de trabajo, y dentro haces un agujero dándole forma de volcán. Pon dentro la mantequilla en daditos, un huevo y 80 gramos de azúcar.
Remueve haciendo círculos para que el huevo se vaya integrando con la mantequilla, el azúcar y poco a poco con la harina.
Integra la harina con las manos, formando una masa homogénea.
Haz una bola y lo guardas durante 15 minutos en la nevera para que se enfríe un poco . Le pongo un film transparente y a la nevera.
Caramelo
Pon azúcar y una agua en una sartén a fuego medio. Cuando el agua mezclada con el azúcar empiece a hervir, echa la mantequilla en la parte burbujeante.
Cuando la mantequilla empieza a derretirse, impregna la mantequilla derretida con el resto del azúcar sujetando la sartén por el mango e inclinando a ambos lados la sartén.
Deja que el azúcar hierva unos minutos a fuego medio y luego sube a fuego alto. Ahí es donde se empieza a dorar el caramelo.
Vuelca el caramelo en el molde (20 cm) y déjalo enfriar.
Relleno Tarta
Pela las manzanas.
Una vez peladas quítales el corazón y las partes por la mitad. Reserva.
En una sartén grande, y sin encender el fuego, pon las manzanas.
Espolvorea 125 gramos de azúcar y distribuye dados de mantequilla por encima de las manzanas.
Pon el fuego medio alto con la tapa puesta durante 10 minutos.
Montaje
Una vez tenemos las manzanas cocidas y blandas, las ponemos en un molde (20 cm de base). Las colocamos de pie, una seguida de otra, desde el perímetro del molde hacia el interior.
Saca la masa quebrada de la nevera y, con un rodillo, dale una forma redonda con un diámetro ligeramente mayor que el del molde y un grosor de 2 cm.
Coloca la masa sobre el molde y corta los bordes con el rodillo.
Enciende el horno a 180 grados arriba y abajo, y metes la tarta invertida durante 35 minutos, o cuando la masa quebrada esté dorada.
Lo sacas del horno y lo dejas enfriar durante 20 minutos.
Le das la vuelta en un plato … Et voilà! Acabas de hacer la tarta más famosa de la gastronomía francesa!
En nuestro recetario, este pastel de cumpleaños con dulce de leche ocupa un lugar muy especial.
A todos nos gustan repetir una y otra vez esos sabores que asociamos, de manera consciente o inconsciente, a los momentos de felicidad que vivimos en nuestra infancia, y con los cuales recreamos nuestros sentidos ya siendo adultos.
El proceso es el siguiente: te encuentras con ese sabor que tanto te gustaba en tu infancia, aunque ya seas todo un hombre o toda una mujer, empiezas a comerlo con tranquilidad y autocontrol, pero ves que por alguna extraña razón vas perdiendo ese aparente control y no puedes parar de comer … ¡hasta que te empachas! Descansas un tiempo … incluso piensas que nunca más lo volverás a probar … pero al tiempo retomas la relación. Esto me ha pasado taaaantas veces!
Y a Víctor le ocurre lo mismo con el dulce de leche, es su perdición. Es capaz de comerse un bote entero en un día. Lo que más le puede gustar es cuando el dulce de leche se enrosca en la cuchara. Y lo come de todas las formas posibles: helado de dulce de leche, crepes con dulce de leche, tarta con dulce de leche, flan de dulce de leche o dulce de leche solo.
Pastel de Cumpleaños para Niños y Adultos
¿Os imagináis un alfajor gigante? Pues es la imagen que siempre tiene Víctor de esta receta de pastel de cumpleaños. Cuando pruebas la textura de las distintas capas a la vez, bizcocho esponjoso y dulce de leche, no puedes dejar una miga en el plato!
Feliz cumpleaños, feliz …. mmmmmm. Esta tarta te va a poner a prueba en cualquier cumpleaños que celebres cuando vayas a cantar happy birthday, soplar velas o felicitar a alguien ¡sin la boca llena! Bueno, exagero un poco, pero estoy segura que no te va a defraudar. Y a medida que la vayas haciendo para más eventos, podrás ir personalizando la presentación a tu gusto.
Este pastel y la tarta de chocolate y galleta son las más solicitados en todos y cada uno de los cumpleaños que se celebran en su familia. Es una receta original de la abuela de Víctor, y distinta a otra que hayas podido probar, está muy rica y es fácil de hacer.
Cómo Hacer Pastel de Cumpleaños con Dulce de Leche
La elaboración de esta tarta de cumpleaños con dulce de leche consta de dos partes: el bizcocho y el montaje posterior con el dulce de leche y la cobertura de nata montada.
1. Pon a calentar el horno a 180o arriba y abajo.
Bizcocho
2. Separa las yemas de las claras de 4 huevos y las pones en dos boles distintos. Reserva las claras. Tip: es importante que todos los ingredientes a la hora de hacer un bizcocho estén a temperatura ambiente, y no recién sacados de la nevera. Recuerda sacarlos un rato antes.
3. Pon en un bol 200 gramos de azúcar y las yemas, y lo bates todo junto con la batidora de varillas hasta blanquearlas, quedando todo el azúcar integrado en las yemas.
4. Agrega poco a poco el aceite de girasol mientras bates con la batidora de varillas a velocidad media, hasta que la mezcla absorba todo el aceite.
5. Ralla la piel de una naranja y reservas esta ralladura. Ahora exprime dos naranjas para hacer zumo, y lo añades poco a poco en la mezcla con la batidora media hasta que se integre del todo.
Ya tienes los ingrediente húmedos integrados, ahora vas a unir los secos.
6. En un bol unes 250 gramos de harina, una pizca de sal y la cucharadita de Royal. Vuelca en un colador un tercio de este polvo seco, tamiza encima de la mezcla de las yemas dando golpecitos al colador y, mientras, vas batiendo con la batidora de varillas a velocidad media. Repites este proceso hasta tres veces, para que no se hagan grumos.
7. Ahora añade la ralladura de la piel de naranja a la mezcla de las yemas, y bates a velocidad media.
8. Ahora es el turno de las claras. Lava bien las varillas y bates hasta que estén a punto de nieve. Esto lo sabes cuando están bien blancas y al darle la vuelta al bol, no se caen por su consistencia. Y lo unes a la mezcla del principio con la ayuda de una espátula haciendo movimientos envolventes para que no se baje.
9. Una vez esté todo integrado, lo vuelcas en un molde circular de 20 centímetros, el cual previamente ha sido untado con mantequilla y harina para que el bizcocho no se pegue. Otra opción es ponerle papel de horno.
10. Metes la mezcla en el horno precalentado a 180 grados durante 45 minutos. Pasado este tiempo, procura no abrir la puerta del horno antes, abre un poco el horno y pincha en el centro con una aguja y si sale limpia es que ya está listo. Y si sale manchada o húmeda lo dejas 5-10 minutos más. Va a depender mucho de tu horno y el molde que utilices, por eso es bueno pincharlo, para saber si está listo o está aún crudo.
11. Cuando el bizcocho esté listo, abre el molde y lo dejas enfriar en una rejilla. Cuando esté frío lo cortas en tres partes y cada capa lo rellenas con dulce de leche. Sé generosa con cada capa de dulce de leche, esta capa es lo que le va a dar la jugosidad al bizcocho.
Montaje
12. Ahora toca cubrir el bizcocho. Con una batidora de varillas montas 500 gramos de nata para montar y 150 gramos de azúcar, y lo cubres todo con la nata montada. Yo he usado una manga pastelera para hacer una pequeña decoración… Et voilà! Tienes listo un riquísimo pastel de cumpleaños para disfrutar en familia y con amigos.
Separa las yemas de las claras. Reserva las claras.
Vierte en un bol el azúcar y las yemas, y lo bates todo junto con la batidora de varillas hasta blanquearlas.
Agrega poco a poco el aceite de girasol a la mezcla de yemas mientras bates con la batidora de varillas a velocidad media.
Ralla la piel de una naranja y reservas esta ralladura. Ahora exprime dos naranjas para hacer zumo, y lo añades poco a poco a la mezcla de yemas con la batidora a media velocidad hasta que se integre del todo.
En un bol une la harina, una pizca de sal y la cucharadita de Royal. Con un colador, tamiza este polvo seco encima de la mezcla de yemas y, a su vez, bates con la batidora de varillas a velocidad media. Así tres veces, para que no se hagan grumos.
Añade a la mezcla la ralladura de la piel de naranja a la mezcla, y bates a velocidad media.
En otro bol aparte bates las claras hasta que estén a punto de nieve, y las unes a las yemas con una pala haciendo movimientos envolventes para que no se baje.
Una vez esté todo integrado, lo vuelcas en un molde circular de 20 centímetros.
Metes la mezcla en el horno precalentado a 180 grados durante 45 minutos.
Montaje
Cuando el bizcocho esté listo, abre el molde y lo dejas enfriar en una rejilla. Cuando esté frío lo cortas en tres partes y cada capa lo rellenas con dulce de leche.
Con una batidora de varillas montas la nata y el azúcar, y luego cubres todo el pastel con la nata montada… Et voilà! Tienes listo un riquísimo pastel de cumpleaños.
“La mejor tarta de queso fría que vas a probar “, me decía una y otra vez.
2008 fue un año muy especial para Víctor . De él guarda dos buenos recuerdos: el primero fue ver a España ganando a Italia en la tanda de penaltis en la Eurocopa, y el segundo comer la tarta de queso fría «Acacia».
Ese verano Víctor hizo un viaje a Sudáfrica con su familia. Querían conocer Johannesburgo y alrededores.
En una de sus paradas fueron a visitar una finca que se llamaba “Acacia”. En esa finca, me cuenta, había animales de todo tipo: jirafas, avestruces, impalas.. Auténtica fauna africana.
Los animales y la luz del amanecer era lo que más le gustaba de aquel paraje lejos de casa. Lo que más.
Pero en la cena todo cambió.
Estaban todos en la mesa, y empezaron a llegar platos sorprendentemente exquisitos. Ningún restaurante de moda en Madridenvidiaría el nivel de cocina que se estaba viviendo aquella noche.
Y cuando parecía que nada podía superar esa cena. Apareció ella. Tímida y elegante. Cremosa y suave.
Aquellatarta de queso sin horno fue el gran broche de oro a aquel festín gastronómico. Fue la reina de la fiesta.
Puedes comerla sin nada encima o al estilo cheesecake con un poco de salsa de frambuesa.
Tarta de Queso Philadelphia con Base de Galleta
Dos días después de nuestra conversación, me dispuse a hacer este pastel de queso siguiendo las indicaciones de la receta. En la receta original se usaba crema de queso del lugar, pero en este caso vamos a usar un igual que es la crema de queso Philadelphia, ¡y la tarta sigue saliendo igual de increíble!
Y para la base de galletas uso las Digestive.
Ésta es una receta casera muy especial, pues la madre de Víctor la descubrió en un lugar lejano y maravilloso que está a más de 10.000 kilómetros de su casa.
Nada más hacerla, la pruebo.
Se la doy a mi hermana Lucía a probar. Confirma mis sospechas: es la mejor tarta de queso que hemos comido en nuestras vidas.
Receta de Tarta de Queso Fría Sin Horno «Acacia»
Hacer esta tarta de queso consta de 3 partes:
El relleno
Llena hasta arriba una taza pequeña de zumo de limón recién exprimido, o lo que equivale a 100ml.
Vierte en un cuenco la leche condensada y le añades el zumo exprimido. Remueve a mano hasta que todo quede bien integrado. Y lo pones a un lado.
En otro bol pon 500 gramos de queso Philadelphia y le añades una cucharadita de esencia de vainilla. Es importante que el queso esté a temperatura ambiente para que se mezcle bien. Remuévelo con la batidora de varillas. Lo pones a un lado
En otro bol vierte 300 gramos de nata y la montas con la batidora de varillas hasta que quede firme.
Añade la leche condensada con zumo de limón a la mezcla de queso Philadelphia con esencia de vainilla e integra bien con la batidora de varillas.
Añade la nata a la mezcla poco a poco, con la ayuda de una espátula y con movimientos envolventes.
La base de galletas
Tritura 14 galletas Digestive mezcladas con 2 cucharaditas de mantequilla algo derretida. Yo lo hago en una picadora de mano,también la puedes hacer con la Thermomix o a mano metiendo las galletas en una bolsa y pasando por encima un rodillo o una botella de vino.
Prepara la base del molde poniendo un papel de hornear para que sea más fácil desmoldar. Usa un molde desmontable de 25cm. Pon el papel en la base y luego pon el aro.
El montaje
Vuelca el polvo de galletas en el molde y aplasta bien la mezcla con la ayuda de una cuchara.
Echa encima la mezcla y con la ayuda de la espátula repártelo bien hasta que quede uniforme.
Mete la tarta montada en la nevera durante 3 horas para que coja cuerpo y sácala de la nevera 1/2 hora antes de comerla para que puedas disfrutar más de su increíble cremosidad. Y así de fácil ya tienes lista esta riquísima tarta de queso.
1taza pequeñade zumo de limón hasta arriba(100 ml)
1 cucharaditade esencia de vainilla
Base
14galletas Digestive
2cucharaditasde mantequilla
Elaboración paso a paso
Relleno
Mezcla la leche condensada con el zumo de limón en un cuenco y remueve a mano hasta que esté bien integrado. Y reservas.
En otro bol pon el queso crema y la esencia de vainilla y remueve con la batidora de varillas. Es importante que el queso esté a temperatura ambiente para que se mezcle bien.
Monta la nata con labatidora de varillas hasta que te quede firme.
Añade la leche condensada con zumo de limón a la mezcla de queso crema y esencia de vainilla e integra bien con la batidora de varillas.
Añade la nata a la mezcla poco a poco, con la ayuda de una espátula y con movimientos envolventes.
Base
Tritura las galletas junto con la mantequilla algo derretida. Yo lo hago en unapicadora de mano, también se puede hacer en la Thermomix o a mano metiendo las galletas en una bolsa y pasando por encima un rodillo o una botella de vino.
Prepara la base del molde poniendo un papel de hornear para que sea más fácil desmoldar. Yo uso un molde desmontable de 25cm. Pongo el papel en la base y luego pongo el aro. Es decir, no queremos que el papel suba por los bordes para que estos nos queden más lisos.
Montaje
Vuelca las galletas en el molde y aplasta bien la mezcla con la ayuda de una cuchara.
Echa encima la mezcla y con la ayuda de la espátula repártelo bien.
Mete en la nevera durante 3 horas para que coja cuerpo y sácala de la nevera 1/2 hora antes de comerla para que puedas disfrutar más de la cremosidad de ¡la mejor tarta de queso sin horno!
Aunque esta receta viene de Sudáfrica, el origen de la tarta de queso se remonta a miles de años atrás en la Antigua Grecia. El primer antecedente confirmado de la tarta de queso proviene de la Isla de Samos, del año 2000 a.C. Más tarde, los atletas de los primeros Juegos Olímpicos, año 776 a.C, encontraron en este pastel de queso la fuente de energía necesaria para competir.
La primera receta original data del año 230 d.C y se atribuye la autoría al escritor Ateneo. Consta como la receta de tarta de queso más antigua, pero los griegos ya llevaban más de 2000 años comiendo pastel de queso. La elaboración consistía, primero, en machacar el queso hasta que quedara suave y cremoso, luego mezclar el queso machacado en una sartén de latón con miel y harina de trigo, y, por último, se calentaba hasta convertirlo en una masa. Esta masa se reservaba para enfriar y luego se servía.
Esta receta original de la tarta de queso fue llegando a todos los países de Europa a medida que el Imperio Romano se iba expandiendo por todo el continente. Aquello dio lugar a una gran variedad de recetas de tarta de queso, cada una contenía los ingredientes autóctonos de cada región y la influencia gastronómica y cultural de cada lugar.
Y desde Europa llevamos la receta de tarta de queso a Estados Unidos. El queso crema fue el ingrediente característico estadounidense. En 1872, un productor de leche de Nueva York, William Lawrence, intentó hacer un producto parecido al queso francés Neufchatel. Sin embargo, descubrió accidentalmente un proceso para crear queso crema. En 1880, este queso crema se empezó a comercializar en papel de aluminio con el nombre dePhiladelphia Cream Cheese.
De todas las tartas que he probado en mi vida, tengo que decir que esta tarta de chocolate y galleta está ESPECTACULAR.
Esta receta casera es una receta que ha pasado de generación en generación en la familia de Víctor. Y ahora su abuela, o Nona como ellos la llaman, la ha compartido con sus hijos y nietos.
Él tiene especial cariño a esta tarta de galletas y chocolate. Le recuerda a su infancia, y a día de hoy la sigue disfrutando como si tuviera seis años.
Siempre que me hablaba de ella me decía que no había otra igual, que era la mejor tarta de chocolate que iba a probar nunca. Y me generó tanta intriga que tenía que hacerla para probarla…¡y voy a tener que darle la razón!
En muchos restaurantes esta tarta de chocolate y galleta,también conocida como tarta de cumpleaños, se presenta con lacasitos y demás toppings para darle un toque festivo y cumpleañero. Hay que decir que es el perfecto pastel de cumpleaños para niños y adultos. Pero también para cualquier otro tipo de eventos familiares u ocasiones especiales.
En mi planning para hacer las fotos pensé que decorarla como lo hacen los demás era lo suyo. Victor me para en seco y me dice: “Lacasitos no”. Fuimos al ikea a comprar un plato para tartas para que reflejara su categoría. Como podéis ver en la foto ésta se presenta como una Doña Señora Tarta. Para Victor lo es. Y le entiendo. Está espectacularmente buena.
Si eres muy chocolatero, y te gustan mucho los postres de chocolate, esta tarta va a estar entre tus favoritas. Y es un postre fácil de hacer y sin horno.
Para los menos chocolateros, la pueden acompañar con un poco de nata líquida para bajar el sabor achocolatado. Aún así esta tarta casera sigue estando para chuparse los dedos.
Cómo Hacer Tarta de Galletas y Chocolate Sin Horno
Derrite el chocolate al baño María ¿Cómo? Trocea 300 gramos de chocolate con leche y 150 gramos de chocolate negro y pones los trozos en un bol de cristal. Pon un cazo con agua al fuego y pon el bol de cristal encima sin que toque el agua preferiblemente. Con el agua caliente, sin que llegue a hervir del todo, vas removiendo con una varilla de mano hasta que el chocolate se derrita y quede muy fino. Y reservas.
Pon en otro bol 6 yemas, 150 gramos de azúcar y 150 gramos mantequilla pomada. Y bate con una batidora de varillas.
Incorpora la mezcla al chocolate e intégralo bien con una espátula. Es importante que el chocolate no esté demasiado caliente.
Monta 200 gramos de nata con la batidora de varillas durante 3 minutos hasta que espese.
Añade el chocolate a la nata montada con cuidado y mezclándolo muy bien.
Vierte leche en un plato hondo y moja las galletas María de una en una.
Forra el interior del molde desmontable de 20 cm con papel horno.
Rellena el fondo del molde, sin que queden huecos. El orden es el siguiente: galletas – mezcla – galletas – mezcla – galletas – mezcla.
Una vez has montado la tarta, métela en la nevera toda la noche para que esté lista para el día siguiente. Et voilà! … Ya tienes una riquísima tarta de chocolate y galleta.
De momento, en el blog tenemos dos recetas de tarta sin horno de chocolate. Esta tarta y la tarta de mousse. Y la competencia por llevarse el primer puesto es muy dura. Una receta es de Víctor y la otra es mía. Cada uno barre para su casa, así que te dejamos a ti para que decidas el ganador.¿Esta tarta de galletas y chocolate de la abuela de Víctor? ¿O la tarta con mousse de chocolate y galletas?
Derrite el chocolate al baño María, removiendo mucho hasta que quede muy fino.
Pon en un bol 6 yemas, el azúcar y la mantequilla blandita (pomada). Y bate con una batidora de varillas.
Incorpora la mezcla al chocolate e intégralo bien con una espátula. Es importante que el chocolate no esté demasiado caliente.
Monta la nata con la batidora de varillas durante 3 minutos hasta que espese.
Añade el chocolate a la nata montada con cuidado y mezclándolo muy bien.
Prepara un plato con leche para mojar las galletas.
Forra el interior del molde desmontable de 20 cm con papel horno.
Rellena, sin que queden huecos, el fondo del molde. El orden es el siguiente: galletas – mezcla – galletas – mezcla – galletas – mezcla.
Una vez has montado la tarta, métela en la nevera toda la noche para que esté lista para el día siguiente. Et voilà! … Ya tienes una riquísima tarta de galletas y chocolate de la abuela.
UTENSILIOS
Batidora de Varillas
Molde Desmontable
NOTAS
Si te sobra chocolate del relleno, al desmoldar la tarta puedes usarlo para cubrir la tarta por los lados.Puedes adornar la tarta con chocolate rallado.
He subido a la sierra de Madrid para pasar un fin de semana rural en contacto con la naturaleza. Además … ¡el lunes es mi cumpleaños! Así que necesito empezar esta nueva etapa con las pilas recargadas. Y estas tartaletas de manzana en hojaldre pueden ser un buen comienzo.
El entorno que me rodea invita a hacer un postre con hojaldre. Sin embargo, en lugar de hacer una tarta de manzana de hojaldre como la otra vez, voy a hacer porciones individuales. O lo que es lo mismo, tartaletas de hojaldre rellenas de crema pastelera. Estas raciones individuales, como ya las hice con la pavlova, son divertidas de preparar y es una forma de hacer sentir a cada comensal especial.
No creo que me vaya a quedar en la cocina todo el fin de semana haciendo postres, así que este postre va a ser rápido y sencillo. El resto del tiempo voy a dedicarlo a descansar, leer, pasear, disfrutar del buen tiempo, comer bien y aprovechar para recibir bien mi cumpleaños.
Cómo Hacer Tartaletas de Manzana de Hojaldre y Crema Pastelera
Vamos a empezar por poniendo el horno a calentar a 180º con calor arriba y abajo.
Base de Hojaldre Circular
A diferencia de la banda de manzana, la base de estas tartaletas es circular. La manera de darle esta forma es usando un molde para tartaletas.
En esta ocasión he usado dos tipos de vasos para cortar la masa de hojaldre. He usado un vaso con más diámetro, de sidra o una taza, para cortar dos capas circulares. Luego he usado un vaso con una boca de menor diámetro (ej: una copa de champán) para hacer un agujero en el centro de una de las capas, obteniendo esta capa una forma de anillo.
Por tanto, la base de cada tartaleta consta de una capa lisa y otra con forma de anillo. De esta manera la base adquiere cierto grosor y un hueco destinado a la crema pastelera. Tu misión es conseguir hacer 4 tartaletas con sus respectivas bases de hojaldre.
Ahora pinta con un pincel impregnado de huevo batido el borde de las 4 bases lisas y pega encima de cada una su respectivo anillo.
Crema Pastelera
En un cazo vierte 250 ml de leche, una rama de canela y la piel del limón y lo pones a fuego medio. Retíralo justo antes de que empiece a hervir. Y reservas
En otro bol pon dos yemas de huevo y tres cucharadas de azúcar, y lo bates todo con la varilla de mano. Cuando esté todo bien incorporado, pon una cucharada de maicena y sigues batiendo hasta integrar.
Ahora añades la leche infusionada. Acuérdate de quitar la piel de limón y la rama de canela, y pon toda la mezcla a fuego medio y remueve. Una vez notes la mezcla espesa y cremosa, querrá decir que ya tienes la crema pastelera. La reservas en un cuenco.
Láminas de Manzana
Pela una manzana golden con un cuchillo. Les quitas el corazón, las cortas en cuartos y después empiezas a hacer finas láminas de manzana. Con estas finas láminas cubrirás la tartaleta rellena de crema.
Montaje de la tartaleta
Con las bases de hojaldre ya montadas, las rellenas de crema pastelera y luego pones encima láminas de manzana. Repite este paso con las 4 tartaletas.
Pinta toda la tartaleta con mantequilla pomada. Y espolvorea azúcar por encima. Mete las tartaletas de hojaldre en el horno precalentado durante 25 minutos a 180º arriba y abajo.
Una vez fuera del horno, las pintas con mermelada de albaricoque. Et voilà! Tartaletas de manzana de hojaldre con crema pastelera.
Receta de Tartaletas de Manzana de Hojaldre y Crema Pastelera
Deliciosas porciones individuales de hojaldre rellenas de crema pastelera y vestidas con láminas de manzana.
Precalienta el horno a 180º con calor arriba y abajo.
Crema pastelera
En un cazo pon la leche, la canela y la piel del limón. La piel es importante que no tenga mucho blanco porque amarga.
Ponlo a fuego medio y retíralo antes de que empiece a hervir. Ya tienes la leche infusionada y la dejas reposar.
En otro bol pon las yemas y el azúcar, y lo bates con la varilla de mano.
Cuando esté todo bien mezclado pon la Maicena y sigue batiendo hasta integrar.
Mientras bates con la varilla, añade poco a poco la leche ya templada e infusionada (sin la canela y el limón).
Pon la mezcla en el cazo a fuego medio y remueve todo el rato hasta que vaya espesando.
Ya tienes la crema pastelera. La reservas en un cuenco.
Preparación del Hojaldre
La base circular de cada tartaleta se compone de dos capas de masa de hojaldre. Una capa es lisa y otra, la que pones encima de la lisa y del mismo tamaño, tiene un agujero en el centro. De esta manera la base adquiere cierto grosor y un hueco destinado a la crema pastelera. Tu misión es conseguir hacer 4 tartaletas con sus respectivas bases de hojaldre.
Espolvorea una cucharada de azúcar sobre el papel de horno para luego extender encima el hojaldre.
Con un vaso de sidra corta la masa. Tienes que conseguir 8 círculos. 4 te van a servir de base y los otros 4 están destinados a darle grosor a las tartaletas. Estos 4 tienen forma de anillo con un agujero en el centro. Para hacer estos agujeros, debes usar un vaso de boca más estrecha (yo uso uno de agua) para cortar y retirar el centro del circulo.
Pinta con un pincel impregnado de huevo batido el borde de las 4 bases lisas y pega encima de cada una su respectivo anillo.
Montaje
Sobre los bases de hojaldre ya montadas, pon un pegote de crema pastelera y encima láminas de manzana. Repite este paso con las 4 tartaletas.
Pinta el hojaldre y las manzanas con la mantequilla derretida (pomada) y la ayuda de un pincel.
Espolvorea el azúcar por encima.
Mete las tartaletas de hojaldre en el horno precalentado durante 25 minutos a 180º arriba y abajo.
Saca las tartaletas del horno y pinta la tartaleta con mermelada de albaricoque. Et voilà! Tartaletas de hojaldre rellenas de crema pastelera y vestidas con láminas de manzana para cada comensal. ¡Un festín para sus paladares!