Me acuerdo perfectamente cuando vi por primera vez la crema de cacahuete.
Me impactó muchísimo. Era en un viaje a Estados Unidos, acompañando a mi padre en una de sus rutas a Nueva York. En esa época él era piloto de Iberia.
Crema de cacahuete en una tostada, crema de cacahuete en un bagel, crema de cacahuete con mermelada de frambuesa…
Yo tenía diez años. Y no entendía nada. No entendía que aquello fuera un manjar de los cielos para los americanos. En mi mente, viendo como la untaban en un trozo de pan, lo asociaba (o traducía) a nuestra mítica Nocilla.
Para mí el chocolate tenía sentido. ¿Pero el cacahuete?
Hasta que un día me picó la curiosidad y decidí probarla. El flechazo fue instantáneo. ¡Es oficial! Para mí la crema de cacahuete es adictiva, con esa textura cremosa de salado y dulce. Y saber cómo hacer crema de cacahuete, receta muy fácil, es la opción más sana.
Sin duda, una de las mejores maneras de conocer la cultura de un país es a través de su cocina. Sales de tu zona de confort probando nuevos platos, nuevos sabores…
Eso es lo increíble de viajar y conocer nuevas costumbres. Crees que ya lo conoces todo y no te queda nada por vivir, sobretodo cuando tienes diez años.
Mi hijo, mi mejor ayudante.
¿Habéis visto la película Julie & Julia, protagonizado por Maryl Streep? Pues a la protagonista le ocurrió lo mismo.
Imagínate una estadounidense viviendo en Paris en los años 40, yendo por las mañanas al mercado, comiendo en los mejores bistrot… la gastronomía francesa le impactó tanto, que se apuntó a Le Cordon Bleu y después escribió un libro de cocina francesa para los americanos.
Cómo Hacer Crema de Cacahuete Casera
Volviendo a la crema de cacahuete, también llamada en otras partes del mundo peanut butter o mantequilla de maní, es un producto que hoy lo puedes encontrar en las estanterías de muchos supermercados. Pero antes no. ¿Te puedes imaginar mi sufrimiento? Aquí en España no había crema de cacahuetes.
Hasta que descubrí lo fácil que era hacerla en casa.
Sólo necesitas 400 gramos de cacahuetes tostados, una batidora o un procesador de alimentos, y cinco minutos de tu tiempo.
En la batidora, los cacahuetes se convierten en polvo de arena al principio.
A medida que van picándose, se van convirtiendo en una masa pastosa.
Sueltan su propio aceite, ganando cremosidad.
Deja de batir cuando veas que no ya hay grumos y la crema es suave.
Pon los cacahuetes en una batidora. Al principio pon la velocidad máxima durante 3 segundos. Repite esta acción 3 veces. Aquí los cacahuetes se convierten polvo de arena. Luego pon una velocidad alta y constante durante 4 minutos. Verás cómo los cacahuetes pasan por varias fases, pasando por ser una pasta pegajosa y grumosa hasta convertirse en una crema suave de cacahuete.
Al final añade el endulzante que más te guste. Yo uso panela. Y bate 3 segundos.
Guárdala en un tarro de cristal hermético en la nevera o a temperatura ambiente.
Las trufas de chocolate son el acompañamiento perfecto para las ocasiones especiales. Ahora que se acercan las Navidades, es tu oportunidad para sorprender a familiares y amigos con unas riquísimas trufas caseras.
Ahora que me vas conociendo un poco más, ya sabes que el chocolate me apasiona. Es una debilidad que tengo desde pequeña. Cuando tengo la oportunidad de hacer un postre de chocolate, como estas trufas, lo hago feliz.
Pero claro, de pequeña mi debilidad era más el chocolate con leche. El sabor amargo del chocolate negro y yo no nos entendíamos muy bien. Así que reconozco, que siempre tuve un sentimiento encontrado con las trufas, aquellos maravillosos dulces en forma de lágrimas achocolatadas … tan apetecibles, tan aparentemente aptos para mi paladar y … ¡pum! ese sabor amargo que me confundía. ¡No puede ser que esas cosas de chocolate tan bonitas sean amargas!, solía refunfuñar. Eran el placer prohibido.
Sí, es un postre para los amantes del chocolate. Los chocolateros de verdad. Y yo tenía que ser una más de la familia. No podía defraudar al Sr.Wonka.
Cuando eres pequeña, quieres ser mayor para poder conducir, salir con tus amigas, y hacer las cosas que hacen los mayores. Pues ésta era una de esa cosas. Cuando sea mayor me gustarán las trufas de chocolate. Yo sabía que estábamos destinadas a entendernos. Ellas y yo.
Años más tarde maduré, y mi paladar conmigo. Los dos íbamos creciendo en paralelo, nos íbamos educando a medida que iba probando más sabores.
Hoy no puedo vivir sin estas pequeñas.
Hay sabores que se hacen esperar y, que por alguna razón, no sólo van a terminar gustándote, sino que además los vas a amar. ¿A ti también te ha pasado?
Receta de Trufas de Chocolate con Leche Condensada
Con esta receta sabrás cómo hacer trufas de chocolate negro con leche condensada de manera muy fácil y sencilla.
1. Trocea la tableta de chocolate negro, métela en un bol y la derrites en el microondas a 700W poniéndolo 30 segundos. Remueve el chocolate y vuélvelo a meter otros 30 segundos. Repite esta acción hasta que el chocolate negro quede totalmente fundido. Consejo: no te puedes pasar porque el chocolate se quema fácilmente (y hace un humo tremendo, que me ha pasado). Para una tableta serán aproximadamente 2 minutos, pero siempre es mejor hacerlo poco a poco.
2. Añade la leche condensada al chocolate y remueve hasta que este todo bien integrado.
3. Deja enfriar la mezcla en el congelador durante ½ hora.
4. Saca la mezcla del congelador cuando haya pasado el tiempo y, con la pasta obtenida, forma bolitas pequeñas (20 gr. aprox) con las manos. Las vas colocando una a una en el papel de hornear. Consejo: preferiblemente no aprietes mucho al hacer las bolitas para que no te queden duras luego.
5. Reboza las trufas en cacao en polvo y guárdalas en la nevera ½ hora para que se enfríen. Et voilà! ¡Ya tienes unas deliciosas trufas de chocolate!
Un postre tradicional y muy popular de la cocina española es la crema catalana.
Me encanta la gastronomía que ofrece mi tierra, muy rica y variada, ¡y su cultura del buen comer! Sus distintos climas y paisajes, que varían de norte a sur y de este a oeste, aportan ingredientes de alta calidad y especialidades culinarias deliciosas. Y esta cultura gastronómica es algo que trataré de pasar a mis hijos.
Aunque tanto la crema catalana como la crème brûlée son natillas cubiertas con azúcar quemada, son postres muy parecidos pero tienen grandes diferencias. La crema catalana es un postre español que se cocina removiendo en la cazuela, mientras la crême brûlée es un postre francés que se cocina a fuego lento y posteriormente termina por cocinarse en el horno.
Este postre es muy tradicional y una herencia de nuestra rica cultura gastronómica ¿Tú que harías? ¿Te quedarías con las cazuelas de barro o pondrías la crema en otro tipo de cuenco?
Si nunca has hecho este postre casero, y te estás preguntando cómo hacer crema catalana, te aseguro que es un postre sencillo y fácil de hacer. Sólo tienes que seguir los pasos que te voy a detallar en la receta.
De un postre sale otro postre. Durante la elaboración de la crema, me han sobrado ocho claras. ¿Y ahora que hago yo con estas claras? ¡Pues hacer una pavlova de frutos rojos!
Cómo Hacer Crema Catalana Casera
1. Vierte un litro de leche en una cacerola y añade una rama de canela y una corteza de un limón.
2. Ponlo a fuego fuerte y justo cuando empiece a hervir, lo bajas dejándolo así 5 minutos. Después lo reservas con la cacerola tapada, para que la leche siga adquiriendo el sabor.
3. Separa 8 yemas de las claras, y las pones en un bowl. Añade 150 gramos de azúcar y lo bates con una batidora de varillas: primero lento y luego a más velocidad hasta que la mezcla se ponga más blanquecina y espumosa, y el azúcar se haya disuelto.
4. Ponle a las yemas 2 cucharadas de maicena y bates con la máquina de varillas hasta que esté todo bien integrado.
5. Después vierte la leche en la mezcla con la ayuda de un colador, quitando la rama de canela y la corteza de limón. Mezcla durante un segundo con la máquina de varillas eléctrica.
6. Una vez tengas toda la mezcla integrada, la pones de nuevo en el fuego a nivel medio. Remueve con una varilla de mano hasta que empiece a hervir. Verás que empieza a espesar, pero no lo dejes muy muy espeso porque al enfriar también va a espesar y queremos que quede cremoso.
7. Una vez la crema haya espesado lo suficiente, la retiras del fuego y la sirves en cazuelitas de barro.
8. Deja que se atempere 10 minutos y metes la crema en la nevera durante 3 horas hasta que repose y enfríe. Ten en cuenta este tiempo de reposo por si quieres servir la crema el mismo día o de un día para otro.
9. Antes de servir, espolvorea con una cuchara una fina capa de azúcar por encima de cada cacerola. Y ahora llega la hora de dar ese toque doradito y crujiente a la crema que tanto nos gusta. Con un soplete empieza a quemar, a cierta distancia, el azúcar hasta hacer una fina capa de caramelo.
Te recomiendo sacar la crema de la nevera media hora antes de comerla, para que puedas disfrutar de su cremosidad.
Receta de Crema Catalana Casera
La crema catalana es un postre tradicional y muy popular de la cocina española. Es muy fácil de hacer ¡y sale riquísima!
1cucharadaazúcar por ración para caramelizaropcional
Elaboración paso a paso
Vierte la leche en una cacerola y añade una rama de canela y una corteza de un limón.
Ponlo a fuego fuerte y justo cuando empiece a hervir, lo bajas dejándolo así 5 minutos. Después lo reservas con la cacerola tapada.
Separa 8 yemas de las claras, y las pones en un bowl. Añade 150 gramos de azúcar y lo bates con una batidora de varillas: primero lento y luego a más velocidad hasta que la mezcla se ponga más blanquecina y espumosa.
Ponle a las yemas 2 cucharadas de maicena y bates con la máquina de varillas hasta que esté todo bien integrado.
Vierte la leche en la mezcla con la ayuda de un colador, quitando la rama de canela y la corteza de limón. Mezcla durante un segundo con la máquina de varillas eléctrica.
Una vez tengas toda la mezcla integrada, la pones de nuevo en el fuego a nivel medio. Remueve con una varilla de mano hasta que empiece a hervir.
Una vez la crema haya espesado lo suficiente, la retiras del fuego y la sirves en cazuelitas de barro.
Deja que se atempere 10 minutos y metes la crema en la nevera durante 3 horas hasta que repose y enfríe
Antes de servir, espolvorea con una cuchara una fina capa de azúcar por encima de cada cacerola y con un soplete quema el azúcar hasta hacer una fina capa de caramelo. Et voilà! Acabas de hacer una riquísima crema catalana!
Cómo Hacer la Costra Caramelizada de la Crema Catalana
Cremosa, suave y … crujiente. ¡Lo tiene todo!
La crema catalana pertenece a la misma familia de las natillas y cremas pasteleras, pero se diferencia por su característica costra de caramelo tostado que corona la crema y le da ese toque dorado y crujiente.
Esta costra es opcional, pero es una buena forma de sorprender a la familia mostrando tus habilidades de repostería. Es muy sencillo de hacer. Sólo tienes que espolvorear azúcar en la superficie de la crema y luego quemarlo con un soplete culinario. Acercas con cuidado la llama azul al azúcar hasta que primero se hace líquido y luego se acaba tostando. Es por esto que también se le conoce por el nombre de crema quemada.
La receta de pavlova de frutos rojos es una receta de ocasiones especiales en mi familia.
Cuando nos reunimos todos, mi madre y mi tía Carmela, que son grandes cocineras, traen siempre como postre pavlova de frutos rojos.
Es un dulce muy aparente, de elaboración muy básica y fácil de hacer. Merengue, nata y frutos rojos.
Siempre puedes poner otros frutos a tu gusto. Es recomendable que se sirva después de hacerlo, para que mantenga su consistencia.
Es un postre que se hacía en honor a la bailarina rusa Anna Pávlova en sus viajes a Australia y Nueva Zelanda.
Ahora que se acercan las Navidades, este postre es ideal para sorprender a tus familiares y amigos. Viste mucho y es muy fácil de hacer.
Tarta de Pavlova o Mini Pavlovas
Para ofrecer a mis invitados la experiencia de vivir ese momento mágico al abrir el merengue de la pavlova y sentir como cruje, degustar la nata y los frutos rojos al antojo de cada uno, últimamente estoy optando por crearmini pavlovas en lugar de crear la clásica tarta pavlova.
La receta es la misma y es igual de fácil de hacer, la única diferencia entre la tarta y las mini pavlovas está en el tamaño del nido hecho con merengue. Para hacer el nido de la tarta usas todo el merengue y empiezas a darle forma de nido encima del papel de horno. En cambio, para las raciones individuales vas creando nidos más pequeños de merengue.
Con la parte cóncava de una cuchara sopera empiezas a darle forma al nido, haciendo en el centro un hueco. Ese hueco, donde luego pondrás la nata montada, es lo que le da forma al merengue de nido o volcán.
¡Lo dejo a elegir a tu gusto! En mi opinión los invitados viven con más intensidad la magia de la pavlova si cada uno tiene su porción.
Y de un postre sale otro postre. Durante la elaboración del merengue, me han sobrado cinco yemas. ¿Y ahora que hago yo con estas yemas? No sabía que hacer con ellas y se me ha ocurrido aprovecharlas para hacer una crema catalana.
Receta de Pavlova de Frutos Rojos
Pavlova de frutos rojos es el postre ideal para vestir con elegancia tus comidas y cenas especiales. Sorprenderá tus sentidos.
En un bol monta las claras a punto de nieve con una batidora de varillas eléctrica. Cuando estén montadas pero no excesivamente firmes, ve añadiendo el azúcar glas poco a poco. Bate hasta que quede brillante, que no se note nada el azúcar.
Añade las cucharadas de maicena con el colador y bate con las varillas (esto es para que no se bajen las claras). Por último, añade la cucharada de vinagre y bate con las varillas
Con el merengue listo, es el momento de crear 6/8 nidos, si vas a crear raciones individuales, o un nido de 20 cm de diámetro si vas a hacer la tarta. Este nido lo creas poniendo un pegote de merengue, con la cuchara sopera, encima del papel de horno. Con la parte cóncava de la cuchara empiezas a darle forma al nido, haciendo en el centro un hueco.
Mételo en el horno y deja que se haga el merengue durante 1 hora, si estás haciendo las mini pavlovas, y 1 hora y cuarto si estás haciendo la tarta.
Relleno
Pon en un bol la nata y móntala con la batidora de varillas eléctrica. Ve añadiendo el azúcar poco a poco. Bate durante diez minutos hasta que la nata quede espesa.
Montaje
Para montar las raciones, coloca la nata sobre los nidos de merengue y encima decora a tu gusto con los frutos rojos, pistachos triturados y coulis de frambuesa. Et volià! Tienes una increíble pavlova lista para sorprender tus sentidos!
NOTAS
Otra forma de hacer la salsa de frambuesa es poner una cucharada de mermelada de frambuesa en un bol y meterlo en el microondas durante 30 segundos. Después añade una cucharadita de agua y remueve hasta que quede como una salsa. Si quieres quitar las pepitas de la mermelada de la salsa, puedes colarlo en un colador.
Una de las recetas más fáciles de hacer en este blog es la panacota de caramelo de mantequilla salada. Un dulce que sea delicioso para el gusto y atractivo para la vista, es un dulce que a veces sorprende por su sencillez en la elaboración.
La panacota o panna cotta de caramelo de mantequilla salada es un postre italiano muy sencillo de hacer y con unos resultados que pueden hacerte quedar como un chef de la alta cocina. Esta receta italiana es muy sencilla y rápida en la elaborción, luego hay que sumarle el tiempo de reposo necesario para que se enfríe la crema en la nevera: 3 horas.
Cuando introduces la cuchara para cruzar la barrera del caramelo y llegar a tu destino final, sabes que estás a punto de disfrutar de un manjar. Dulce y cremoso. Un auténtico placer para el paladar.
Si quieres preparar este postre para una comida o cena, ponte de margen al menos 4 horas de antelación, o dejalo hecho el día anterior.
Cuanda hagas el caramelo trátalo con cariño. Al poner el azúcar en la cazuela, u olla, ponlo a fuego medio (6 en vitrocerámica) y no lo remuevas con una cuchara; agita con tacto el recipiente mientras el azúcar vaya adquiriendo color. Una vez empiece a hervir, le añades, primero, la mantequilla, y, luego, la nata.
Mmm… toda la cocina huele a caramelo. Un olor inconfundible y otro de los placeres que nos ofrece hacer este postre.
El caramelo está listo y lo dejas enfriar a temperatura ambiente.
Tic tac tic tac… han pasado las tres horas. Una vez esté cuajada la panacota, pones el caramelo encima y lo dejas otro rato en la nevera.
Cuando introduces la cuchara para cruzar la barrera del caramelo y llegar a tu destino final, sabes que estás a punto de disfrutar de un auténtico placer para el paladar.
Pon a remojar las hojas de gelatina en agua fría durante diez minutos para hidratarlas.
Mezcla con una varilla la nata para montar y 50 gramos de azúcar en una olla a fuego medio (6 en vitrocerámica). Una vez estén bien mezclados, añade la cucharada de vainilla.
Cuando la mezcla esté comenzando a hervir, añade las láminas de gelatina y remueve hasta que se disuelvan.
Apaga el fuego y deja que se enfríe la mezcla un rato a temperatura ambiente. Luego sírvela en vasos y mételos en la nevera durante 3 horas para que la panna cotta coja textura y cuaje.
¡A por el caramelo! Vierte 100 gramos de azúcar en un cazo y ponlo a fuego medio (6 en vitrocerámica). No remuevas el azúcar, agita ligeramente el cazo por el mango mientras el azúcar va adquiriendo color. Una vez empiece a hervir, le añades, primero, la mantequilla, y, luego, la nata.
Cuando el caramelo esté listo, déjalo a enfriar a temperatura ambiente.
(3 horas después) Una vez esté cuajada la panna cotta pones el caramelo encima (la cantidad a tu gusto) y lo dejas otro rato en la nevera.
Esta receta de panacota de chía con frambuesas es un muy fácil de hacer y no va a llevarte nada tiempo.
Además, si tienes copas de cóctel, esta panna cotta puede vestir con elegancia cualquier comida o cena que vayas a dar en casa. Pero de este postre no sólo se trata de su apariencia, su textura en el paladar es de cremosidad en estado puro.
Puedes poner una hojita de hierbabuena para dar un toque silvestre y colorido a las frambuesa.
Es Octubre y hace una mañana fría soleada. El día me invita a ponerme el abrigo y dar un paseo entre los árboles otoñales. En la naturaleza pienso en las semillas chía y sus beneficios. Son buenas para los huesos, reducen el colesterol, regulan el tránsito intestinal y te ayudan a adelgazar. Estas semillas son pequeñitas pero con (personalidad y) multitud de propiedades saludables.
Antes de volver a casa del paseo voy a pasar por el súper. Voy a comprar azúcar, nata para montar, vainilla, láminas de gelatina, semillas chía y frambuesas.
Cómo Hacer Panacota o Panna Cotta de Chía con Frambuesas
1. Vierte agua fría en un bol y pon a remojar las láminas de gelatina durante 10 minutos. De esta manera se van a ir hidratando.
2. Mezcla en un olla 500 ml. de nata para montar y 50 gramos de azúcar; lo remueves todo con una varilla para batir a fuego medio ( 6 en vitrocerámica). Una vez has mezclado bien la nata y el azúcar, añade una cucharada de vainilla y dos cucharadas de semillas de chía.
3. Cuando esté en punto de ebullición la mezcla, añade las láminas de gelatina y remueves hasta que se disuelvan.
4. Una vez disueltas las láminas, sube el fuego unos 10 segundos y remueve bien. Luego apaga el fuego.
5. Antes de servir la mezcla en las copas, ponla a enfriar a temperatura ambiente unos 10 minutos. Luego mete las copas en la nevera unas dos horas, tiempo suficiente para que cuaje el postre.
6.Et voilà… Ya tienes un postre delicioso listo para deleitar a tus invitados.
Lapanacota de chía con frambuesas es una receta italiana muy fácil de hacer con la que podrás deleitar a tus invitados y no te va a llevar nada tiempo.
Pon a remojar las láminas de gelatina en un bol durante 10 minutos.
Mezcla en un olla la nata y el azúcary lo remueves con una varilla para batir a fuego medio ( 6 en vitrocerámica). Una vez has mezclado bien la nata y el azúcar, añade la vainilla y las semillas de chía a la olla.
Cuando toda la mezcla esté en punto de ebullición, añade las láminas de gelatinay remueve bien hasta que se disuelvan.
Una vez disueltas las láminas, sube el fuego unos 10 segundos y remueve bien. Luego apaga el fuego.
Antes de servir la mezcla en las copas, ponla a enfriar a temperatura ambiente unos 10 minutos. Luego mete las copas en la nevera unas dos horas, tiempo suficiente para que cuaje el postre.
Et voilà… Ya tienes un postre delicioso listo para deleitar a tus invitados.