Esta receta clásica de mousse de chocolate puede convertirse en el postre definitivo para las cenas de este verano. Esta mousse es fresca, ligera y espumosa.
Mmmm… este postre de chocolate francés tiene algo. No sé si es en su sabor o su textura ¡o la combinación de ambos!, pero siempre me deja con ganas de más. Cuando termino mi ración , me quedo satisfecha pero … no puedo evitar mirar a los demás para ver si se lo acaban o necesitan un poco de ayuda!
Pocos postres me dejan esta sensación, por lo que lanzo un aviso a navegantes: este postre puede llegar a ser adictivo!
Si has hecho más recetas de este blog, sabrás de mi pasión por el dulce y, sobre todo, por el chocolate.
Estos son otros postres de chocolate que te animo a probar:
¿Podrás resistirte a la magia de su textura y su intenso sabor a chocolate?
Cuando hagas esta mousse de chocolate, podrás sentirte la chef de cualquier restaurante francés en pleno centro de Paris.
Mientras saboreas la mousse, y notas cómo ésta se derrite en tu paladar, la intensidad del chocolate conquistará tus sentidos y ( posiblemente ) lleve tu imaginación a visitar lugares mágicos como la tour Eiffel o las calles peatonales de la capital francesa.
El verano pasado fue otra mousse, de leche condensada, el postre estrella en el blog. Fue todo un éxito por su sencillez y cremosidad. Es otro tipo de mousse con otra textura hecha a base de leche condensada.
Por eso, he pensado que sería una buena idea proponer la mousse de chocolate como postre de este verano 2022.
Aunque la mousse de chocolate es un postre que se toma a lo largo del año, en esta ocasión la vamos a meter en el congelador 60 minutos para que tenga el toque refrescante, sin perder la intensidad del chocolate.
Cómo Hacer Mousse de Chocolate
Este postre de chocolate delicioso se hace con sólo 4 ingredientes, por lo que es importante que estos sean de calidad y estén a temperatura ambiente.
Chocolate negro para postres
Mantequilla a temperatura ambiente
Huevos a temperatura ambiente
Azúcar
1. En un bol pon 200 gramos de chocolate negro y 40 gramos de mantequilla en trocitos, y derrite al baño María o en el microondas durante 1 minuto. Si luego te queda algún tropezón, remueve con una cuchara de madera y se acaba disolviendo toda la mezcla. El chocolate es el microondas se puede quemar, así que es mejor que no te pases de tiempo y termines removiendo hasta que se disuelva. Déjalo enfriar a temperatura ambiente.
2. Separa las claras de las yemas. Recuerda que los huevos (2) deben estar a temperatura ambiente.
3. En otro bol, monta las claras a punto de nieve, con la batidora de varillas, y añades 2 cucharaditas de azúcar al final hasta que se haya disuelto.
4. Añade las 2 yemas al chocolate, que ya está a temperatura ambiente, una a una. Con la cuchara de madera remueves hasta que se disuelva la yema y quede todo bien integrado. No se puede ver nada naranja, ningún rastro de yema.
Este siguiente paso es muy importante para crear la textura de la mousse de chocolate.
5.Añade el merengue al chocolate en 3 fases. En la primera fase añade 1/3 de merengue mientras remueves rápido y en círculos, con la cuchara de madera, hasta que integre con el chocolate. Añade otro tercio de merengue y remueve más despacio, para que no se baje el merengue y no pierda las pompitas, hasta que se integre. A continuación, añade lo que queda de merengue y remueve con movimientos envolventes, para que no se baje el merengue, hasta que se integre del todo.
6. Reparte la mezcla en vasitos, los tapas con papel transparente y los metes en el congelador durante 1 hora.
7. Los sacas del congelador y le rayas encima chocolate para decorar y darle un toque crujiente al postre. Et voilà! Has hecho una riquísima mousse de chocolate.
Mousse de Chocolate
Esta deliciosa mousse de chocolate se hace con sólo 4 ingredientes, por lo que es importante que éstos sean de calidad y estén a temperatura ambiente.
En un bol, pon chocolate negro y mantequilla en trocitos, y derrite al baño María o en el microondas durante 1 minuto.
Separa las claras de las yemas.
En otro bol, monta las claras a punto de nieve y le añades el azúcar al final hasta que ésta quede bien disuelta.
Añade las 2 yemas al chocolate una a una, y remueve hasta que todo quede bien integrado.
Añade 1/3 de merengue mientras remueves rápido y en círculos, con la cuchara de madera, hasta que integre con el chocolate. Añade otro tercio de merengue, y remueve más despacio hasta que se integre. A continuación, añade lo que queda de merengue y remueve con movimientos envolventes hasta que se integre del todo.
Reparte la mezcla en vasitos, los tapas con papel transparente y los metes en el congelador durante 1 hora.
Un hora después, sacas los vasos del congelador… Et voilà! Has hecho una riquísima mousse de chocolate.
¡En mi familia comemos buñuelos desde que tengo uso de razón!
¿Pero Blanca, estos buñuelos no son circulares? Cierto, estos buñuelos son típicos del sur de España y son característicos por tener un agujero en el centro.
Este plato tradicional forma parte de una costumbre familiar que hacemos una vez al año. Cuando llega la Navidad, todos viajamos a Arcos de la Frontera para celebrar en familia el comienzo de estas fiestas.
Mi tía abuela Chari nos invita a todos a ir su casa, que tiene un patio muy grande, y ahí es donde fríen buñuelos para celebrar el inicio de las fiestas navideñas. A esto le llamamos la buñuelada.
Nada más sacar los buñuelos del aceite hirviendo, los escurren y ponen azúcar por encima. Los van pasando con bandejas y, mientras la gente come buñuelos, comenta cómo le ha ido el año y sus nuevos propósitos para el próximo año.
El toque mágico es el vaso de chocolate calentito que acompaña a este manjar, ya que en el patio fuera hace un poco de frío en esta época del año.
Se podría decir que es una tradición parecida a la de los churros, pero aquí en Arcos se hace con buñuelos.
La forma de hacer la masa y freír estos buñuelos es un auténtico arte. Sin embargo, es un postre tradicional que se prepara de distintas maneras tanto en España como en países de Latino América.
Esta receta original del sur de España que comparto contigo es para que puedas vivir, de la mejor forma posible, la increíble experiencia que pasamos todos juntos en la buñuelada de Navidad.
Cómo Hacer Buñuelos
Los buñuelos es un postre hecho de ingredientes básicos como harina, agua, sal y levadura. En el proceso de elaboración, es muy importante seguir las indicaciones de la receta para hacer la masa y freírlos para que te salgan esponjosos, ligeros, no muy gordos y bien hechos por dentro.
1. En un bol grande, pon 250 ml de agua caliente (no hirviendo), una cucharadita de sal y 50 gramos de levadura fresca. Disuelve.
2. Pon 250 gramos de harina e integra con la mano.
3. Una vez integrado, pon el resto de agua y harina e integra con la mano.
¿Cómo Hacer la Masa?
La elaboración de la masa de buñuelos es clave para que te salgan unos buñuelos esponjosos y ligeros. La textura de la masa no es sólida ni muy líquida, es más bien pegajosa. La manera de mezclar la masa es muy importante: con la mano abierta, se va dando palmadas a la masa, sin aplastar ni amasar. Mezclas con la mano abierta hasta que toda la harina se haya integrado. Verás que se te pega en la mano mientras mezclas.
4. Cuando la mezcla no tenga grumos de harina, lo tapas con un trapo y dejas que descanse una hora para que leve. No lo tapes con papel transparente porque es importante que entre aire. Pon el bol cerca de una fuente de calor. Yo lo pongo dentro del horno apagado durante una hora. Cuando pase la hora verás que la masa está burbujeante y más alta, tanto que es posible que esté tocando el trapo. Ten en cuenta que la masa va a crecer.
¡Ya tienes la masa lista para freír!
5. Vierte abundante aceite de girasol en un cazo, y ponlo a fuego alto (nivel 8 en vitrocerámica).
6. Pon en un cuenco pequeño con agua y sal al lado del cazo. Esto es para mojar tus manos y que no se pegue la masa en tu mano cuando vayas a freírlo.
7. Cuando el aceite esté caliente, con las dos manos humedecidas agarra y estira la masa y con los dedos gordos haces un agujero en medio. Una vez has hecho el agujero en el centro lo dejas caer con cuidado en el aceite caliente.
8. Fríe los buñuelos de uno en uno hasta que se doren por los dos lados. Cuando se dora un lado, durante unos 45 segundos, le das la vuelta para que se dore por el otro lado. En total, el buñuelo se fríe en minuto y medio. Usa una espumadera para darles la vuelta.
9. Cuando los sacas, los dejas en un papel absorbente para que absorba el exceso de aceite. Luego los emplatas y espolvoreas azúcar por encima. Et voilà! Has hecho unos deliciosos buñuelos al estilo tradicional!
No hay dos buñuelos iguales, ¡cada uno tiene su forma!
Cómo Hacer Buñuelos. Receta Tradicional
Los buñuelos es un dulce tradicional hecho de ingredientes básicos como harina, agua, sal y levadura fresca. El arte está en cómo hacer la masa y freírlos.
En un bol grande, pon 250 ml de agua caliente (no hirviendo), una cucharadita de sal y 50 gramos de levadura fresca. Disuelve.
Pon 250 gramos de harina e integra con la mano. Mezcla con la mano abierta, dando palmadas a la masa, hasta que toda la harina se haya integrado.
Pon el resto de agua y harina e integra con la mano.
Cuando la mezcla no tenga grumos de harina, lo tapas con un trapo y dejas que descanse una hora cerca de una fuente de calor.
Vierte abundante aceite de girasol en un cazo, y ponlo a fuego alto (nivel 8 en vitrocerámica).
Pon en un cuenco pequeño con agua y sal al lado del cazo para mojar las manos.
Con las dos manos humedecidas agarra y estira la masa, y con los dedos gordos haces un agujero en medio
Fríe los buñuelos de uno en uno hasta que se doren por los dos lados. Cuando se dora un lado, durante unos 45 segundos, le das la vuelta para que se dore por el otro lado.
Saca los buñuelos del aceite y déjalos en un papel absorbente para que absorba el exceso de aceite. Luego los emplatas y espolvoreas azúcar por encima. Et voilà! Has hecho unos deliciosos buñuelos al estilo tradicional!
Esta receta de magdalenas caseras va a sorprenderte por su esponjosidad y sabor.
En el blog suelo hablar de postres que tienen el poder de llevarnos a nuestra infancia, ya que ese fue el principal motivo para crear este blog, pero también hay desayunos y meriendas que tienen ese mismo efecto sobre nosotros como es el caso de ¡estas magdalenas!
La magdalena destaca por la combinación de su sencillez y exquisitez al mismo tiempo. Recuerdo que, cuando era pequeña, las comía a la hora del desayuno o la merienda mojándolas en leche o untando mantequilla en una mitad. ¡Cómo disfrutaba comiendo este manjar!
Si nunca la has probado te recomiendo que lo hagas, y si hace tiempo que no lo haces, ahora tienes la oportunidad de hacer una magdalena casera. ¿No te apetece comer de merienda una magdalena recién salida del horno?
¿En que se diferencia de la magdalena francesa? Básicamente la principal diferencia es que la magdalena francesa se hace con mantequilla y la española con aceite de oliva.
Como Hacer Magdalenas Caseras
1. En un bol tamiza, con un colador o tamiz, 250 gramos de harina y 8 gramos de levadura.
2. En otro bol añade 2 huevos de tamaño L y 200 gramos de azúcar. Bate con una batidora de varillas a alta velocidad, durante 2 minutos, hasta que los huevos espumen y la mezcla adquiera un color pálido. Es preferible que los huevos estén a temperatura ambiente.
3. Añade poco a poco los ingredientes secos que has tamizado, con la ayuda de una cuchara, en la mezcla de los huevos y azúcar, mientras bates a media velocidad.
4. Añade 150 ml de aceite a la mezcla y bate con la batidora de varillas hasta que quede totalmente integrado. No te preocupes si ves la mezcla demasiado aceitosa al principio, a medida que vayas batiendo el aceite se integrará por completo en la masa.
5. Añade una cucharadita de extracto de vainilla y sigue batiendo hasta que se integre en la mezcla. Puedes añadirle ralladura de limón en lugar de vainilla, si lo prefieres.
6. Vierte 130 ml de leche entera en la mezcla y bate a alta velocidad durante tres minutos hasta que todo quede totalmente integrado. La leche también debe estar a temperatura ambiente.
¡Ya tienes lista la masa de las magdalenas!
7. Precalienta el horno a 180 grados arriba y abajo.
8. Prepara una bandeja de horno con moldes para cupcakes. Rellena cada cápsula con la masa hasta la mitad.
9. Mételas en el horno durante 20 minutos sin abrir la puerta del horno.
10. Cuando haya pasado el tiempo, y veas que la magdalena se ha dorado, sácalas del horno y deja que se enfríen 10 minutos. Et voilà! Acabas de hacer unas magníficas magdalenas caseras!
Si además de estas magdalenas, te gustaría tener más ideas para meriendas, aquí puedes encontrarlas!
Magdalenas Caseras
Esta receta de magdalenas va a sorprenderte por su esponjosidad y sabor.
Estas galletas con pepitas de chocolate, o cookies americanas, son mis favoritas.
Desde que probe esta cookie por primera vez en un Starbucks en Estados Unidos, supe que estábamos hechos el uno para el otro.
Su textura y sabor la convierten en una galleta única. Es una galleta que no es dura como las demás, sino más bien blandita. Cuando la muerdes no la partes, sino que, mientras vas marcando los dientes en la galleta, disfrutas de su sabor de principio a fin.
Comer esta cookie de chocolate es vivir una experiencia con todos tus sentidos.
En cuanto supe de su existencia, me propuse averiguar no sólo cómo hacerlas, sino también hacerla perfecta. Esto me ha llevado a pasar horas en la cocina, haciendo prueba y error, para dar con la receta de la cual me siento orgullosa y comparto contigo.
Su sabor y textura son la clave de su éxito. Si ya de por sí están buenísimas, sus pepitas ( también llamadas gotas o chispas ) de chocolate incrustadas, las convierten en mágicas. Yo les pongo muchos trozos de chocolate, para asegurarme que en cada mordisco combino el sabor de la galleta con el del chocolate. Además de las pepitas de chocolate, si quieres, puedes añadir frutos secos, m&ms, golosinas, pasas, nueces, chocolate blanco, etc.. lo que a ti más te apetezca. A mi personalmente esta cookie clásica americana con chocolate ¡me encanta!
Puedes comerla sola, con leche o con café. Eso sí, si tus hijos están cerca, reserva por lo menos una para ti!
¿Cómo Sabré Que Están Listas?
Cuando las saques del horno pensarás que están poco hechas, las tocarás y notarás que están blanditas. Pero no te preocupes, esta galleta termina de hacerse a temperatura ambiente. No las pongas más tiempo en el horno pues se pondrán duras, y no adquirirán esa textura blanda, casi cremosa, que las hace tan especiales. Primero las dejas enfriar 10 minutos en la bandeja del horno, para luego pasarlas a la bandeja con rejillas, allí las dejas reposar 20 minutos. Recién hechas están deliciosas, y si te han sobrado, te recomiendo conservarlas en un tupperware y comerlas al día siguiente.
Características De Estas Cookies De Chocolate
Su textura es blanda, casi chiclosa, y tiene una forma irregular, no como el resto de galletas. No hay ninguna igual.
Son muy fáciles de hacer, es una ventaja y una perdición a la vez!
Si te sobran puedes guardarlas en un recipiente hermético y te pueden durar 4-5 días.
Es un galleta que nunca falla. Si tus hijos tienen un evento o merienda en el colegio, con esta galleta tendrán el éxito asegurado. Y les saldrán amigos de todas partes!
He ido perfeccionando esta receta para dar con la galleta perfecta, para que todos, desde adultos hasta los mas pequeños de la casa, podamos disfrutar comiéndolas.
.¿Por Qué las Cookies De Chocolate se Aplanan en el Horno?
La masa de la galleta, al tener un elemento graso como la mantequilla y un impulsor como el bicarbonato sódico, hace que las galletas se expandan dentro del horno.
¿Por Qué Me Salen Las Cookies Duras?
Cuando están más tiempo del debido en el horno, la humedad de la masa se evapora y se hacen más duras, y no adquieren la textura blanda que las hace tan especiales. Otra razón puede ser que las hayas hecho más pequeñas de lo debido, tengo menos masa y su humedad se haya evaporado antes. Cuando las pongas en la bandeja del horno, procura cerciorarte que pesan 50/55 gramos aproximadamente. Con la masa haz bolas alargadas, casi cilíndricas, para que la galleta te salga más gordita.
Trucos, utensilios e ingredientes para hacer estas cookies
¡ Muy importante ! La mantequilla debe estar a temperatura ambiente, o pomada, por lo que te recomiendo sacar la mantequilla de la nevera 2 horas antes o ablandarla en el microondas a potencia baja en tandas de 15 segundos. La mantequilla estará pomada cuando puedas hundir los dedos en ella.
Uso varillas amasadoras para batir las mezclas.
En esta receta se combina el azúcar blanco con azúcar moreno. El azúcar blanco consigue que la galleta por dentro sea más húmeda y fresca, mientras que el azúcar moreno le da a la cookie esa textura blanda y chiclosa.
La maicena ayuda a que la galleta sea blanda, y los huevos a darle cuerpo y grosor.
Usa la cantidad de chocolate que a ti te guste. Yo le pongo extra de pepitas de chocolate para asegurarme que en cada mordisco habrá delicioso chocolate.
Cuando hagas las bolitas con la masa, para luego ponerlas en el horno, alárgalas apretando un poco los lados. Esto ayudará a que luego salgan más gruesas las galletas.
¿Cómo Conservo Estas Galletas De Chocolate?
En caso de que te sobren galletas, o las quieras reservar para otro momento, un forma muy sencilla de guardarlas es en un recipiente hermético o tupperware. Algunos domingos mi madre me pide que le haga galletas para su tour de los jueves cuando va a recoger a todos sus nietos del colegio. Las conserva en un tupperware y, 5 días después, se las da a mis hijos y sobrinos. Ellos son los mayores críticos de mi cocina, ¡y les rechiflan! Así que, según mi experiencia, estas cookies de chocolate se conservan bien en el tupperware durante 5 días.
Cómo Hacer Cookies de Chocolate
1. Precalienta el horno a 170ºC arriba y abajo.
2. En un bol, añade 200 gramos de mantequilla salada, 160 gramos de azúcar morenos y 80 gramos de azúcar blanca. Con la ayuda de un batidora de varillas, crema la mantequilla con el azúcar durante 2 minutos. En este paso es importante que la mantequilla esté pomada.
3. En otro bol, mezcla con la ayuda de una varilla de mano 360 gramos de harina, 6 gramos de maicena y 3 gramos de bicarbonato de sodio.
4. Una vez mezclados los ingredientes secos, los unes a la mantequilla y bate con la batidora de varillas hasta que toda la mezcla tenga una textura como la arena.
5. Añade a la mezcla 5 ml de vainilla, un huevo entero y una yema de huevo. Bate con la batidora hasta que la textura de la mezcla pase de arena a migas, o pegotes compactos.
6. Ahora con la mano empieza a amasar la mezcla. Una vez la masa esté más compacta, echa 200 gramos de pepitas de chocolate en la masa, y vuelve amasar. La cantidad de pepitas pueden variar según tu gusto por el chocolate, yo soy muy muy chocolatera!
7. Pon papel de horno en la bandeja del horno.
8. De la masa, haz bolitas con la mano, y luego convierte la bola en una forma más cilíndrica apretando los lados.
9. Coloca cada bolita encima del papel de horno. Yo hago 3 filas de 3 galletas, en total 9, para que tengan espacio para expandirse.
10. Ponlas en el horno durante 15 minutos. Ni un segundo más ni un segundo menos.
11. Cuando las saques del horno, notarás que no están hechas. Déjalas enfriar durante 10 minutos sobre el papel de horno, y luego las pasas a la bandeja de rejillas para que se enfríen del todo durante 20 minutos. Vas a ver que se endurecerán un poco más, sin perder su textura blanda. Et voilà! ¡Acabas de hacer una deliciosas cookies de chocolate!
En un bol, bate la mantequilla salada, el azúcar moreno y el azúcar blanco durante 2 minutos. Usa varillas amasadoras.
En otro bol, mezcla con una varilla de mano la harina, la maicena y el bicarbonato de sodio.
Una vez mezclados los ingredientes secos, los unes a la mantequilla y bate hasta que toda la mezcla tenga una textura como la arena.
Añade la vainilla, un huevo entero y una yema de huevo. Bate con la batidora hasta que salgan migas o pegotes compactos.
Amasa la mezcla con la mano. Una vez la masa esté más compacta y uniforme, echa las pepitas de chocolate en la masa, y vuelve amasar.
Pon papel de horno en la bandeja del horno.
Haz bolitas con la mano, y luego convierte la bola en una forma más cilíndrica apretando los lados.
Coloca cada bolita encima del papel de horno.
Ponlas en el horno durante 15 minutos. Ni un segundo más ni un segundo menos.
Cuando las saques del horno, notarás que no están hechas. Déjalas enfriar durante 10 minutos sobre el papel de horno, y luego las pasas a la bandeja de rejillas para que se enfríen del todo durante 20 minutos. Et voilà! ¡Acabas de hacer una deliciosas cookies de chocolate!
Siempre que voy al pueblo de mi abuela desayuno churros, ¡y me encantan!
Cada vez que pruebo un churro recién hecho, deliciosamente crujiente por fuera y tierno por dentro, me recuerda la suerte que tenemos que este plato forme parte de nuestra cultura popular.
Nos gusta acompañar los mejoreschurros con chocolate caliente cuando queremos celebrar momentos especiales como puede ser el desayuno de Año Nuevo o las meriendas de fin de semana con los niños. También nos gusta refugiarnos en el calor del churro y el chocolate durante las gélidas tardes de invierno., ya sea en casa o en una churrería.
El origen de los churros es un poco incierto, pues bien dicen que unos portugueses importaron la receta desde China a la Península Ibérica. Sin embargo, existe otra versión que dice que fueron los propios pastores españoles que inventaron este plato popular, de ingredientes básicos y de fácil elaboración, en el campo. El nombre de churro podría venir de las ovejas churras, una raza autóctona de Castilla y León.
La tradición del churro pasó del campo a los pequeños pueblos donde los churros se hacían en churrerías. Para mí no hay mejor olor por las mañanas que el de los churros y el pan recién hecho en los pueblos.
De pequeña veía esas deliciosas figuras como un producto de repostería avanzada e imposible de hacer; sin embargo, nunca imaginé que aprendería a hacer churros.
Cómo Hacer Churros Caseros
A simple vista el churro es masa frita hecha de harina, agua y sal. Además nosotros le vamos a añadir clara de huevo y van a quedar espectaculares! Aunque ahora no lo creas, los churros son muy fáciles de hacer. Para ello he desglosado minuciosamente cada paso de esta receta para que te salgan perfectos a la primera.
Se pueden presentar en forma de lazo, de bastón o rectos; eso ya depende de tu creatividad y tu habilidad con la churrera. Y la forma de comerlos es rebozando el churro en azúcar, o mojarlo en chocolate caliente.
Esta receta está inspirada en la receta de churros selectos de la Marquesa de Parabere, pionera de la gastronomía española.
Receta Fácil Paso a Paso
1. En un cazo pon 125 ml de leche, 125 ml de agua y una pizca de sal. Ponlo a fuego medio hasta que empiece a hervir.
2. Tamiza 150 gramos de harina sobre un cuenco pequeño, para luego añadir la harina tamizada al cazo con la leche y el agua. Cocina la harina durante un minuto y medio a fuego medio, a su vez ve removiendo sin que la masa se pegue a las paredes del cazo.
3. Retira el cazo del fuego y pon la masa en un bol. Añade una clara de huevo a la mezcla y sigue removiendo. Puedes amasar la mezcla con las manos, ¡pero cuidado con no quemarte!
Consejo para este tercer paso: Amasa con las manos hasta que la masa absorba la clara de huevo. Sabrás que la masa está bien hecha cuando se pueda moldear sin que se peguen trozos en tus manos.
4. Deja reposar la masa durante 10 minutos.
5. Mientras reposa la harina, vierte abundante aceite suave (> 200 ml) en una sartén (24 cm) y ponlo a fuego medio durante 8/9 minutos hasta que consigan alcanzar los 180 grados. Para medir bien la temperatura, uso este termómetro de cocina.
10 minutos después…
6. Una vez el aceite está listo, con la masa haz la forma de un cilindro y mételo en una churrera. En esta ocasión he hecho 10 churros rectos de 10 cm cada uno; pero puedes hacer lazos, bastones, círculos o cualquier otra forma que te guste.
Consejos para este sexto paso:
Puedes freír los churros directamente en la sartén o ponerlos en papel horno para luego freírlos.
Te recomiendo usar una churrera. Si no tienes, otra forma de hacer los churros es usando una manga pastelera con una boquilla con forma de estrella.
7. Fríe los churros durante 3 minutos cada lado hasta que se doren. En total los churros están en la sartén 6 minutos aprox.
8. Saca los churros de la sartén con una espumadera y colócalos en un plato con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite. Deja reposar durante unos minutos.
9. Pon 100 gramos de azúcar en un cuenco pequeño y reboza en azúcar los churros recién hechos. ¡Y a disfrutar de unos churros caseros crujientes por fuera, tiernos por dentro y recién hechos!
Si te gustan las recetas tradicionales, prueba a hacer este riquísimo arroz con leche.
Cómo Hacer Churros. Receta Fácil y Casera
Si quieres desayunar o merendar churros, con esta receta lo tienes muy fácil. Los ingredientes son: harina, agua, sal y clara de huevo. ¡No podrás dejar de comerlos!
En un cazo vierte la leche y el agua, y añade una pizca de sal. Ponlo a fuego medio hasta que empiece a hervir.
Tamiza la harina y añádela al cazo con la leche y el agua. Cocina la harina en el cazo durante un minuto y medio a fuego medio.
Retira el cazo del fuego, pon la masa en un bol y añade una clara de huevo a la mezcla. Sigue removiendo. Puedes poner la masa en un bol y amasar con las manos.
Deja reposar la masa durante 10 minutos.
Mientras reposa la harina, vierte abundante aceite suave (> 200 ml) en una sartén de 24 cm y ponlo a fuego medio durante 8/9 minutos hasta que consiga los 180 grados.
Una vez el aceite está listo, con la masa haz la forma de un cilindro y mételo en una churrera.
Fríe los churros durante 3 minutos cada lado hasta que se doren. En total los churros están en la sartén 6 minutos aprox.
Saca los churros de la sartén con una espumadera y colócalos en un plato con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite
Pon 100 gramos de azúcar en un cuenco pequeño y reboza en azúcar los churros recién hechos. ¡Y a comer!
En Agosto de 1994, Víctor estaba en un avión rumbo a París con la misión de aprender francés con una familia parisina.
Por aquel entonces, aquella cultura del país vecino era totalmente desconocida para él. No hablaba el idioma, tampoco conocía a ninguno de los miembros de la familia, y sentía que con 13 años todo aquello le podría venir grande.
Los primeros días fueron un poco difíciles, pero poco a poco se fue acostumbrando a convivir con aquella familia en una cuidad maravillosa.
Oui y non era lo único que sabía responder cuando le hablaban, pero siempre respondía, aunque no entendiera una sola palabra de lo que le estaban diciendo.
A las pocas semanas cogieron un tren súper rápido hasta Lyon, y desde ahí fueron en coche a una casita en los Alpes franceses. En ese viaje tuvo la suerte de presenciar el Tour y ver pasar a Indurain con su maillot amarillo.
La madre le enseñó hacer dos platos franceses muy sencillos. El primero era cocer huevo durante 5 minutos, romper la parte de arriba de la cáscara y mojar pan untado con mantequilla en la yema. Una auténtica delicia. El segundo plato o receta fue el famoso pain perdu, que consistía en aprovechar el pan sobrante del día anterior y convertirlo en un dulce manjar.
Cómo Hacer Pain Perdu
1. El pan que puedes usar para hacer pain perdu puede ser pan de barra, chapata o baguette, preferiblemente duro del día anterior.
Es mejor utilizar pan duro para preparar este postre, ya que aguanta mejor la mezcla de huevo y leche sin deshacerse.
2. En un bol pon 2 huevos y una pizca de sal, en otro bol vierte 200 ml de leche.
3. Corta el pan en rodajas de 2 centímetros.
4. Engrasa la sartén con una cucharada de mantequilla y la pones a fuego fuerte.
5. Moja las rodajas de pan en la leche durante un segundo cada lado.
6. Ahora moja la misma rodaja en el huevo durante un segundo cada lado.
7. Con la mantequilla ya caliente, pon la misma rodaja en la sartén durante un minuto por un lado, o cuando se empiece a dorar, y otro minuto por el otro lado. Realiza la misma acción con el resto de rodajas de pan.
8. Antes de servir, espolvorea un poco de azúcar encima del pain perdu… Et voilà! A disfrutar del pain perdu!
Tostada Francesa
La tostada francesa es un pain perdu americanizado que se ha popularizado en los desayunos tipo brunch. La principal diferencia entre la tostada francesa y el pain perdu es el tipo de pan utilizado. La tostada francesa se suele hacer con pan de molde, puede ser bimbo grueso o brioche, y el pain perdu se hace con pan duro. Además, a la tostada francesa le añaden ingredientes que no había en el pain perdu original, como la canela, azúcar avainillada o extracto de vainilla y nuez moscada. El aderezo final viene acompañado de sirope, mermelada, azúcar o frutos rojos.
Cómo Hacer Tostada Francesa
1. En un bol pon 2 huevos, 100 ml de leche, una cucharadita de canela, una cucharadita de azúcar avainillada, una piza de sal y una pizca de nuez moscada. Bate con una varilla de mano y reserva.
Es mejor utilizar pan del día anterior para preparar este postre, ya que aguanta mejor la mezcla de huevo y leche sin deshacerse.
2. Prepara el pan. Corta el pan de molde en rebanadas con un grosor de 1,5 ó 2 centímetros.
El pan de molde puede ser bimbo grueso o brioche.
3. Pon una cucharada de mantequilla en la sartén a fuego fuerte.
4. Moja la rebanada de pan en la mezcla de huevo durante 6 segundos cada lado.
5. En la sartén levantas un poco la rebanada, y si ves que se está dorando, le das la vuelta. Calcula 40 segundos cada lado.
6. Saca la tostada de la sartén y la pone brevemente sobre papel de cocina.
7. Adereza la tostada con lo que más te guste: sirope, mermelada, frutos del bosque, azúcar… Et voilà! Tienes lista una riquísima tostada francesa!
La principal diferencia entre pain perdu y la tostada francesa es que en el primero se usan dos recipientes para mojar el pan y en el segundo se usa un único recipiente. Ambas recetas son facilísimas.
En un bol pon 2 huevos y una pizca de sal; en otro bol vierte 200 ml de leche.
Corta el pan duro en rodajas de 2 centímetros.
Distribuye mantequilla en una sartén y ponla a fuego fuerte.
Moja las rodajas de pan en la leche durante un segundo cada lado.
Moja la misma rodaja en el huevo durante un segundo cada lado.
Pon la misma rodaja en la sartén durante un minuto por un lado, o cuando se empiece a dorar, y otro minuto por el otro lado. Realiza la misma acción con el resto de rodajas de pan.
Antes de servir, espolvorea un poco de azúcar encima del pain perdu… Et voilà! A disfrutar del pain perdu!
Tostada Francesa
En un mismo bol pon los huevos, la leche, la canela, el azúcar avainillada, una pizca de sal y nuez moscada. Bate con una varilla de mano y reserva.
Corta el pan de molde en rebanadas con un grosor de 1,5 ó 2 centímetros.
Pon una cucharada de mantequilla en la sartén a fuego fuerte.
Moja la rebanada de pan en la mezcla de huevo durante 6 segundos cada lado.
Pon la tostada en la sartén. Levanta un poco la rebanada, y si ves que se está dorando, le das la vuelta. Calcula 40 segundos cada lado.
Saca la tostada de la sartén y la pones brevemente encima de papel de cocina.
Adereza la tostada con lo que más te guste: sirope, mermelada, frutos del bosque, azúcar… Et voilà! Tienes lista una riquísima tostada francesa!