El chocolate a la taza es una bebida caliente tradicional que nos ayuda a entrar en calor durante los días más fríos de otoño e invierno.
En mi memoria asocio el chocolate caliente a momentos de felicidad y confort en días de invierno. Si cierro los ojos, y pienso en una taza de chocolate caliente recién hecho, me vienen las siguientes imágenes: manta, chimenea, nieve, churros, buñuelos, roscón de reyes, Navidad.. ¿y a ti?
En España el chocolate a la taza es especialmente espeso y delicioso. Aunque se puede tomar perfectamente solo, lo solemos acompañar en el desayuno o merienda con churros, buñuelos o Roscón de reyes.
Existen tres momentos especiales según la tradición para comer estos dulces con chocolate caliente: buñuelos en Navidad, churros con chocolate en Año Nuevo y roscón de reyes el día de Reyes. ¡Pero ahora que tienes nuestras recetas, los puedes comer siempre que quieras!
Cierto es que puedes encontrar chocolate a la taza en cualquier supermercado, pero merece la pena que lo hagas en casa por su sabor auténtico y por lo fácil que es de preparar.
Esta receta de chocolate caliente contiene maicena para darle esa textura espesa y tan especial que hace que no puedas esperar para darle el siguiente sorbo.
Cómo Hacer Chocolate a la Taza
1. En una cacerola, añade 500 ml de leche y 15 gramos de azúcar a fuego medio-alto hasta que hierva. Remueve un poco para que el azúcar se disuelva.
2. En un cazo, añade 250 ml de leche y 15 gramos de maicena. Remueve para que la maicena se disuelva.
3. Cuando veas las primeras burbujas, añade a la leche azucarada 200 gramos de chocolate negro (52% cacao). Y remueve con una cuchara de madera para que el chocolate no se pegue y se disuelva del todo.
4. Una vez el chocolate se haya disuelto, vierte la leche fría con maicena y sigue removiendo con la cuchara. Verás que el chocolate va cogiendo espesor.
5. Cuando veas que el chocolate empieza a hervir, retiras el chocolate del fuego y sigues remueve durante 3 minutos o hasta que todos los grumosos hayan desaparecido. El chocolate habrá adquirido el espesor deseado. Et voilà… acabas de hacer un delicioso chocolate a la taza para disfrutar de las tardes de invierno!
En una cacerola, añade 500 ml de leche y 15 gramos de azúcar a fuego medio-alto hasta que hierva. Remueve un poco para que el azúcar se disuelva.
En un cazo, añade 250 ml de leche y 15 gramos de maicena. Remueve para que la maicena se disuelva.
Añade a la leche azucarada 200 gramos de chocolate negro (52% cacao). Y remueve con una cuchara de madera
Vierte la leche fría con maicena y sigue removiendo con la cuchara.
Retira el chocolate del fuego cuando empiece a hervir y sigues remueve durante 3 minutos. Et voilà… acabas de hacer un delicioso chocolate a la taza para disfrutar de las tardes de invierno!
¡En mi familia comemos buñuelos desde que tengo uso de razón!
¿Pero Blanca, estos buñuelos no son circulares? Cierto, estos buñuelos son típicos del sur de España y son característicos por tener un agujero en el centro.
Este plato tradicional forma parte de una costumbre familiar que hacemos una vez al año. Cuando llega la Navidad, todos viajamos a Arcos de la Frontera para celebrar en familia el comienzo de estas fiestas.
Mi tía abuela Chari nos invita a todos a ir su casa, que tiene un patio muy grande, y ahí es donde fríen buñuelos para celebrar el inicio de las fiestas navideñas. A esto le llamamos la buñuelada.
Nada más sacar los buñuelos del aceite hirviendo, los escurren y ponen azúcar por encima. Los van pasando con bandejas y, mientras la gente come buñuelos, comenta cómo le ha ido el año y sus nuevos propósitos para el próximo año.
El toque mágico es el vaso de chocolate calentito que acompaña a este manjar, ya que en el patio fuera hace un poco de frío en esta época del año.
Se podría decir que es una tradición parecida a la de los churros, pero aquí en Arcos se hace con buñuelos.
La forma de hacer la masa y freír estos buñuelos es un auténtico arte. Sin embargo, es un postre tradicional que se prepara de distintas maneras tanto en España como en países de Latino América.
Esta receta original del sur de España que comparto contigo es para que puedas vivir, de la mejor forma posible, la increíble experiencia que pasamos todos juntos en la buñuelada de Navidad.
Cómo Hacer Buñuelos
Los buñuelos es un postre hecho de ingredientes básicos como harina, agua, sal y levadura. En el proceso de elaboración, es muy importante seguir las indicaciones de la receta para hacer la masa y freírlos para que te salgan esponjosos, ligeros, no muy gordos y bien hechos por dentro.
1. En un bol grande, pon 250 ml de agua caliente (no hirviendo), una cucharadita de sal y 50 gramos de levadura fresca. Disuelve.
2. Pon 250 gramos de harina e integra con la mano.
3. Una vez integrado, pon el resto de agua y harina e integra con la mano.
¿Cómo Hacer la Masa?
La elaboración de la masa de buñuelos es clave para que te salgan unos buñuelos esponjosos y ligeros. La textura de la masa no es sólida ni muy líquida, es más bien pegajosa. La manera de mezclar la masa es muy importante: con la mano abierta, se va dando palmadas a la masa, sin aplastar ni amasar. Mezclas con la mano abierta hasta que toda la harina se haya integrado. Verás que se te pega en la mano mientras mezclas.
4. Cuando la mezcla no tenga grumos de harina, lo tapas con un trapo y dejas que descanse una hora para que leve. No lo tapes con papel transparente porque es importante que entre aire. Pon el bol cerca de una fuente de calor. Yo lo pongo dentro del horno apagado durante una hora. Cuando pase la hora verás que la masa está burbujeante y más alta, tanto que es posible que esté tocando el trapo. Ten en cuenta que la masa va a crecer.
¡Ya tienes la masa lista para freír!
5. Vierte abundante aceite de girasol en un cazo, y ponlo a fuego alto (nivel 8 en vitrocerámica).
6. Pon en un cuenco pequeño con agua y sal al lado del cazo. Esto es para mojar tus manos y que no se pegue la masa en tu mano cuando vayas a freírlo.
7. Cuando el aceite esté caliente, con las dos manos humedecidas agarra y estira la masa y con los dedos gordos haces un agujero en medio. Una vez has hecho el agujero en el centro lo dejas caer con cuidado en el aceite caliente.
8. Fríe los buñuelos de uno en uno hasta que se doren por los dos lados. Cuando se dora un lado, durante unos 45 segundos, le das la vuelta para que se dore por el otro lado. En total, el buñuelo se fríe en minuto y medio. Usa una espumadera para darles la vuelta.
9. Cuando los sacas, los dejas en un papel absorbente para que absorba el exceso de aceite. Luego los emplatas y espolvoreas azúcar por encima. Et voilà! Has hecho unos deliciosos buñuelos al estilo tradicional!
No hay dos buñuelos iguales, ¡cada uno tiene su forma!
Cómo Hacer Buñuelos. Receta Tradicional
Los buñuelos es un dulce tradicional hecho de ingredientes básicos como harina, agua, sal y levadura fresca. El arte está en cómo hacer la masa y freírlos.
En un bol grande, pon 250 ml de agua caliente (no hirviendo), una cucharadita de sal y 50 gramos de levadura fresca. Disuelve.
Pon 250 gramos de harina e integra con la mano. Mezcla con la mano abierta, dando palmadas a la masa, hasta que toda la harina se haya integrado.
Pon el resto de agua y harina e integra con la mano.
Cuando la mezcla no tenga grumos de harina, lo tapas con un trapo y dejas que descanse una hora cerca de una fuente de calor.
Vierte abundante aceite de girasol en un cazo, y ponlo a fuego alto (nivel 8 en vitrocerámica).
Pon en un cuenco pequeño con agua y sal al lado del cazo para mojar las manos.
Con las dos manos humedecidas agarra y estira la masa, y con los dedos gordos haces un agujero en medio
Fríe los buñuelos de uno en uno hasta que se doren por los dos lados. Cuando se dora un lado, durante unos 45 segundos, le das la vuelta para que se dore por el otro lado.
Saca los buñuelos del aceite y déjalos en un papel absorbente para que absorba el exceso de aceite. Luego los emplatas y espolvoreas azúcar por encima. Et voilà! Has hecho unos deliciosos buñuelos al estilo tradicional!
Esta receta de magdalenas caseras va a sorprenderte por su esponjosidad y sabor.
En el blog suelo hablar de postres que tienen el poder de llevarnos a nuestra infancia, ya que ese fue el principal motivo para crear este blog, pero también hay desayunos y meriendas que tienen ese mismo efecto sobre nosotros como es el caso de ¡estas magdalenas!
La magdalena destaca por la combinación de su sencillez y exquisitez al mismo tiempo. Recuerdo que, cuando era pequeña, las comía a la hora del desayuno o la merienda mojándolas en leche o untando mantequilla en una mitad. ¡Cómo disfrutaba comiendo este manjar!
Si nunca la has probado te recomiendo que lo hagas, y si hace tiempo que no lo haces, ahora tienes la oportunidad de hacer una magdalena casera. ¿No te apetece comer de merienda una magdalena recién salida del horno?
¿En que se diferencia de la magdalena francesa? Básicamente la principal diferencia es que la magdalena francesa se hace con mantequilla y la española con aceite de oliva.
Como Hacer Magdalenas Caseras
1. En un bol tamiza, con un colador o tamiz, 250 gramos de harina y 8 gramos de levadura.
2. En otro bol añade 2 huevos de tamaño L y 200 gramos de azúcar. Bate con una batidora de varillas a alta velocidad, durante 2 minutos, hasta que los huevos espumen y la mezcla adquiera un color pálido. Es preferible que los huevos estén a temperatura ambiente.
3. Añade poco a poco los ingredientes secos que has tamizado, con la ayuda de una cuchara, en la mezcla de los huevos y azúcar, mientras bates a media velocidad.
4. Añade 150 ml de aceite a la mezcla y bate con la batidora de varillas hasta que quede totalmente integrado. No te preocupes si ves la mezcla demasiado aceitosa al principio, a medida que vayas batiendo el aceite se integrará por completo en la masa.
5. Añade una cucharadita de extracto de vainilla y sigue batiendo hasta que se integre en la mezcla. Puedes añadirle ralladura de limón en lugar de vainilla, si lo prefieres.
6. Vierte 130 ml de leche entera en la mezcla y bate a alta velocidad durante tres minutos hasta que todo quede totalmente integrado. La leche también debe estar a temperatura ambiente.
¡Ya tienes lista la masa de las magdalenas!
7. Precalienta el horno a 180 grados arriba y abajo.
8. Prepara una bandeja de horno con moldes para cupcakes. Rellena cada cápsula con la masa hasta la mitad.
9. Mételas en el horno durante 20 minutos sin abrir la puerta del horno.
10. Cuando haya pasado el tiempo, y veas que la magdalena se ha dorado, sácalas del horno y deja que se enfríen 10 minutos. Et voilà! Acabas de hacer unas magníficas magdalenas caseras!
Si además de estas magdalenas, te gustaría tener más ideas para meriendas, aquí puedes encontrarlas!
Magdalenas Caseras
Esta receta de magdalenas va a sorprenderte por su esponjosidad y sabor.
Siempre que voy al pueblo de mi abuela desayuno churros, ¡y me encantan!
Cada vez que pruebo un churro recién hecho, deliciosamente crujiente por fuera y tierno por dentro, me recuerda la suerte que tenemos que este plato forme parte de nuestra cultura popular.
Nos gusta acompañar los mejoreschurros con chocolate caliente cuando queremos celebrar momentos especiales como puede ser el desayuno de Año Nuevo o las meriendas de fin de semana con los niños. También nos gusta refugiarnos en el calor del churro y el chocolate durante las gélidas tardes de invierno., ya sea en casa o en una churrería.
El origen de los churros es un poco incierto, pues bien dicen que unos portugueses importaron la receta desde China a la Península Ibérica. Sin embargo, existe otra versión que dice que fueron los propios pastores españoles que inventaron este plato popular, de ingredientes básicos y de fácil elaboración, en el campo. El nombre de churro podría venir de las ovejas churras, una raza autóctona de Castilla y León.
La tradición del churro pasó del campo a los pequeños pueblos donde los churros se hacían en churrerías. Para mí no hay mejor olor por las mañanas que el de los churros y el pan recién hecho en los pueblos.
De pequeña veía esas deliciosas figuras como un producto de repostería avanzada e imposible de hacer; sin embargo, nunca imaginé que aprendería a hacer churros.
Cómo Hacer Churros Caseros
A simple vista el churro es masa frita hecha de harina, agua y sal. Además nosotros le vamos a añadir clara de huevo y van a quedar espectaculares! Aunque ahora no lo creas, los churros son muy fáciles de hacer. Para ello he desglosado minuciosamente cada paso de esta receta para que te salgan perfectos a la primera.
Se pueden presentar en forma de lazo, de bastón o rectos; eso ya depende de tu creatividad y tu habilidad con la churrera. Y la forma de comerlos es rebozando el churro en azúcar, o mojarlo en chocolate caliente.
Esta receta está inspirada en la receta de churros selectos de la Marquesa de Parabere, pionera de la gastronomía española.
Receta Fácil Paso a Paso
1. En un cazo pon 125 ml de leche, 125 ml de agua y una pizca de sal. Ponlo a fuego medio hasta que empiece a hervir.
2. Tamiza 150 gramos de harina sobre un cuenco pequeño, para luego añadir la harina tamizada al cazo con la leche y el agua. Cocina la harina durante un minuto y medio a fuego medio, a su vez ve removiendo sin que la masa se pegue a las paredes del cazo.
3. Retira el cazo del fuego y pon la masa en un bol. Añade una clara de huevo a la mezcla y sigue removiendo. Puedes amasar la mezcla con las manos, ¡pero cuidado con no quemarte!
Consejo para este tercer paso: Amasa con las manos hasta que la masa absorba la clara de huevo. Sabrás que la masa está bien hecha cuando se pueda moldear sin que se peguen trozos en tus manos.
4. Deja reposar la masa durante 10 minutos.
5. Mientras reposa la harina, vierte abundante aceite suave (> 200 ml) en una sartén (24 cm) y ponlo a fuego medio durante 8/9 minutos hasta que consigan alcanzar los 180 grados. Para medir bien la temperatura, uso este termómetro de cocina.
10 minutos después…
6. Una vez el aceite está listo, con la masa haz la forma de un cilindro y mételo en una churrera. En esta ocasión he hecho 10 churros rectos de 10 cm cada uno; pero puedes hacer lazos, bastones, círculos o cualquier otra forma que te guste.
Consejos para este sexto paso:
Puedes freír los churros directamente en la sartén o ponerlos en papel horno para luego freírlos.
Te recomiendo usar una churrera. Si no tienes, otra forma de hacer los churros es usando una manga pastelera con una boquilla con forma de estrella.
7. Fríe los churros durante 3 minutos cada lado hasta que se doren. En total los churros están en la sartén 6 minutos aprox.
8. Saca los churros de la sartén con una espumadera y colócalos en un plato con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite. Deja reposar durante unos minutos.
9. Pon 100 gramos de azúcar en un cuenco pequeño y reboza en azúcar los churros recién hechos. ¡Y a disfrutar de unos churros caseros crujientes por fuera, tiernos por dentro y recién hechos!
Si te gustan las recetas tradicionales, prueba a hacer este riquísimo arroz con leche.
Cómo Hacer Churros. Receta Fácil y Casera
Si quieres desayunar o merendar churros, con esta receta lo tienes muy fácil. Los ingredientes son: harina, agua, sal y clara de huevo. ¡No podrás dejar de comerlos!
En un cazo vierte la leche y el agua, y añade una pizca de sal. Ponlo a fuego medio hasta que empiece a hervir.
Tamiza la harina y añádela al cazo con la leche y el agua. Cocina la harina en el cazo durante un minuto y medio a fuego medio.
Retira el cazo del fuego, pon la masa en un bol y añade una clara de huevo a la mezcla. Sigue removiendo. Puedes poner la masa en un bol y amasar con las manos.
Deja reposar la masa durante 10 minutos.
Mientras reposa la harina, vierte abundante aceite suave (> 200 ml) en una sartén de 24 cm y ponlo a fuego medio durante 8/9 minutos hasta que consiga los 180 grados.
Una vez el aceite está listo, con la masa haz la forma de un cilindro y mételo en una churrera.
Fríe los churros durante 3 minutos cada lado hasta que se doren. En total los churros están en la sartén 6 minutos aprox.
Saca los churros de la sartén con una espumadera y colócalos en un plato con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite
Pon 100 gramos de azúcar en un cuenco pequeño y reboza en azúcar los churros recién hechos. ¡Y a comer!
En Agosto de 1994, Víctor estaba en un avión rumbo a París con la misión de aprender francés con una familia parisina.
Por aquel entonces, aquella cultura del país vecino era totalmente desconocida para él. No hablaba el idioma, tampoco conocía a ninguno de los miembros de la familia, y sentía que con 13 años todo aquello le podría venir grande.
Los primeros días fueron un poco difíciles, pero poco a poco se fue acostumbrando a convivir con aquella familia en una cuidad maravillosa.
Oui y non era lo único que sabía responder cuando le hablaban, pero siempre respondía, aunque no entendiera una sola palabra de lo que le estaban diciendo.
A las pocas semanas cogieron un tren súper rápido hasta Lyon, y desde ahí fueron en coche a una casita en los Alpes franceses. En ese viaje tuvo la suerte de presenciar el Tour y ver pasar a Indurain con su maillot amarillo.
La madre le enseñó hacer dos platos franceses muy sencillos. El primero era cocer huevo durante 5 minutos, romper la parte de arriba de la cáscara y mojar pan untado con mantequilla en la yema. Una auténtica delicia. El segundo plato o receta fue el famoso pain perdu, que consistía en aprovechar el pan sobrante del día anterior y convertirlo en un dulce manjar.
Cómo Hacer Pain Perdu
1. El pan que puedes usar para hacer pain perdu puede ser pan de barra, chapata o baguette, preferiblemente duro del día anterior.
Es mejor utilizar pan duro para preparar este postre, ya que aguanta mejor la mezcla de huevo y leche sin deshacerse.
2. En un bol pon 2 huevos y una pizca de sal, en otro bol vierte 200 ml de leche.
3. Corta el pan en rodajas de 2 centímetros.
4. Engrasa la sartén con una cucharada de mantequilla y la pones a fuego fuerte.
5. Moja las rodajas de pan en la leche durante un segundo cada lado.
6. Ahora moja la misma rodaja en el huevo durante un segundo cada lado.
7. Con la mantequilla ya caliente, pon la misma rodaja en la sartén durante un minuto por un lado, o cuando se empiece a dorar, y otro minuto por el otro lado. Realiza la misma acción con el resto de rodajas de pan.
8. Antes de servir, espolvorea un poco de azúcar encima del pain perdu… Et voilà! A disfrutar del pain perdu!
Tostada Francesa
La tostada francesa es un pain perdu americanizado que se ha popularizado en los desayunos tipo brunch. La principal diferencia entre la tostada francesa y el pain perdu es el tipo de pan utilizado. La tostada francesa se suele hacer con pan de molde, puede ser bimbo grueso o brioche, y el pain perdu se hace con pan duro. Además, a la tostada francesa le añaden ingredientes que no había en el pain perdu original, como la canela, azúcar avainillada o extracto de vainilla y nuez moscada. El aderezo final viene acompañado de sirope, mermelada, azúcar o frutos rojos.
Cómo Hacer Tostada Francesa
1. En un bol pon 2 huevos, 100 ml de leche, una cucharadita de canela, una cucharadita de azúcar avainillada, una piza de sal y una pizca de nuez moscada. Bate con una varilla de mano y reserva.
Es mejor utilizar pan del día anterior para preparar este postre, ya que aguanta mejor la mezcla de huevo y leche sin deshacerse.
2. Prepara el pan. Corta el pan de molde en rebanadas con un grosor de 1,5 ó 2 centímetros.
El pan de molde puede ser bimbo grueso o brioche.
3. Pon una cucharada de mantequilla en la sartén a fuego fuerte.
4. Moja la rebanada de pan en la mezcla de huevo durante 6 segundos cada lado.
5. En la sartén levantas un poco la rebanada, y si ves que se está dorando, le das la vuelta. Calcula 40 segundos cada lado.
6. Saca la tostada de la sartén y la pone brevemente sobre papel de cocina.
7. Adereza la tostada con lo que más te guste: sirope, mermelada, frutos del bosque, azúcar… Et voilà! Tienes lista una riquísima tostada francesa!
La principal diferencia entre pain perdu y la tostada francesa es que en el primero se usan dos recipientes para mojar el pan y en el segundo se usa un único recipiente. Ambas recetas son facilísimas.
En un bol pon 2 huevos y una pizca de sal; en otro bol vierte 200 ml de leche.
Corta el pan duro en rodajas de 2 centímetros.
Distribuye mantequilla en una sartén y ponla a fuego fuerte.
Moja las rodajas de pan en la leche durante un segundo cada lado.
Moja la misma rodaja en el huevo durante un segundo cada lado.
Pon la misma rodaja en la sartén durante un minuto por un lado, o cuando se empiece a dorar, y otro minuto por el otro lado. Realiza la misma acción con el resto de rodajas de pan.
Antes de servir, espolvorea un poco de azúcar encima del pain perdu… Et voilà! A disfrutar del pain perdu!
Tostada Francesa
En un mismo bol pon los huevos, la leche, la canela, el azúcar avainillada, una pizca de sal y nuez moscada. Bate con una varilla de mano y reserva.
Corta el pan de molde en rebanadas con un grosor de 1,5 ó 2 centímetros.
Pon una cucharada de mantequilla en la sartén a fuego fuerte.
Moja la rebanada de pan en la mezcla de huevo durante 6 segundos cada lado.
Pon la tostada en la sartén. Levanta un poco la rebanada, y si ves que se está dorando, le das la vuelta. Calcula 40 segundos cada lado.
Saca la tostada de la sartén y la pones brevemente encima de papel de cocina.
Adereza la tostada con lo que más te guste: sirope, mermelada, frutos del bosque, azúcar… Et voilà! Tienes lista una riquísima tostada francesa!
Me encanta esta receta de bizcocho de plátano y chocolate.
Esta receta de pan de plátano, o banana bread, es sin duda la mejor forma de aprovechar los plátanos maduros que aún están en tu frutero y nadie se los quiere comer en casa. ¡Spoiler! Sí lo van a hacer, pero de otra manera! Sólo que ellos no lo saben 🙂
Uno de los secretos para conseguir un bizcocho de plátano muy esponjoso y húmedo es utilizar mantequilla derretida y yogur griego.
¿Cómo saber cómo un plátano está maduro? Cuando los plátanos empiezan a tener un color amarillento apagado, con matices marrones y negros, ya puedes considerar que es un plátano que está madurando.
¡Cuánto más oscuros sean los plátanos, mejor! Porque eso quiere decir que están muy maduros y cuanto más maduro estén, el bizcocho sabrá más a plátano y más esponjoso y dulce estará. Además, la mantequilla y el yogur ayudarán a que salga esa textura.
¡Ha llegado el momento de usar esos plátanos maduros!
Receta de Bizcocho de Plátano y Chocolate
1. Precalienta el horno a 180º arriba y abajo.
2. Pon 115 gramos de mantequilla en el microondas durante 45 segundos. Es importante que se derrita pero que no se queme. Puede que al sacarlo aún haya algún trozo sólido pero al removerlo luego va a terminar de derretirse. Te recomiendo corta la mantequilla en trozos (3 ó 4), se derrite antes.
3. Pon esa mantequilla derretida en un bol y la mezclas con los tres plátanos maduros. Esto lo haces con un tenedor mientras vas aplastando los plátanos.
4. Una vez tengas la mezcla integrada, añade dos huevos de tamaño L, 75 gramos de yogur griego y la cucharadita de extracto de vainilla. Sigue removiendo con el tenedor hasta que tengas todo incorporado. Al final puedes usar si quieres una batidora de varillas a velocidad media-baja. Reserva este bol.
5. En otro bol añade los ingredientes secos: 270 gramos de harina, una cucharadita de bicarbonato de soda (6 gramos), una cucharadita de levadura (6 gramos), una pizca de sal y una cucharadita de canela. Remueve con una varilla de mano hasta que todo quede integrado.
6. Añade los ingredientes secos a los ingredientes húmedos y remueve con una espátula hasta que queden bien mezclados. Notarás una masa más sólida.
7. Prepara el mode rectangular de 25 cm, untando primero mantequilla y espolvoreando luego harina encima de la mantequilla. Esto te ayudará luego a desmoldar el bizcocho.
8. Vierte la mezcla en el molde y espolvorea pepitas de chocolate a tu gusto encima de la masa justo antes de hornearla.
9. Mételo en el horno precalentado a 180º durante 50 minutos. Te recomiendo no abrir la puerta del horno durante todo ese tiempo para que se haga más el bizcocho. Una vez hayan pasado los 50 minutos, introduce una aguja (o un cuchillo) en el centro del bizcocho para saber si el bizcocho está listo. Si sale limpia … Et voilà! Ya tienes un bizcocho de plátano y chocolate riquísimo!
Otras recetas parecidas que te pueden interesar probar son estas recetas de bizcocho.
Bizcocho de Plátano y Chocolate
Esta receta fácil de bizcocho de plátano, o pan de plátano, es sin duda la mejor forma de aprovechar los plátanos maduros. Si quieres darle un sabor a chocolate, puedes espolvorear algunas pepitas de chocolate encima de la masa justo antes de hornearla
Derrite la mantequilla en el microondas durante 45 segundos.
Pon la mantequilla derretida en un bol y añades tres plátanos maduros. Lo mezclas todo con un tenedor.
Añade los huevos, el yogur griego y la vainilla. Sigue removiendo con el tenedor hasta que tengas todo incorporado. Reserva el bol.
En otro bol añade los ingredientes secos. Remueve todo junto con una varilla de mano hasta que todo quede bien integrado.
Añade los ingredientes secos a los ingredientes húmedos y remueve con una espátula hasta que queden bien mezclados.
Prepara el molde de 25 cm. untando primero mantequilla y espolvoreando luego harina encima de la mantequilla.
Vierte la mezcla en el molde y lo metes en el horno durante 50 minutos.
Una vez hayan pasado los 50 minutos, introduce una aguja (o un cuchillo) en el centro del bizcocho para saber si el bizcocho está listo. Si sale limpia … Et voilà! Ya tienes un bizcocho de plátano y yogur riquísimo!