Siempre que voy al pueblo de mi abuela desayuno churros, ¡y me encantan!
Cada vez que pruebo un churro recién hecho, deliciosamente crujiente por fuera y tierno por dentro, me recuerda la suerte que tenemos que este plato forme parte de nuestra cultura popular.
Nos gusta acompañar los churros con chocolate caliente cuando queremos celebrar momentos especiales como puede ser el desayuno de Año Nuevo o las meriendas de fin de semana con los niños. También nos gusta refugiarnos en el calor del churro y el chocolate durante las gélidas tardes de invierno.
El origen de los churros es un poco incierto, pues bien dicen que unos portugueses importaron la receta desde China a la Península Ibérica. Sin embargo, existe otra versión que dice que fueron los propios pastores españoles que inventaron este plato popular, de ingredientes básicos y de fácil elaboración, en el campo. El nombre de churro podría venir de las ovejas churras, una raza autóctona de Castilla y León.
La tradición del churro pasó del campo a los pequeños pueblos donde los churros se hacían en churrerías. Para mí no hay mejor olor por las mañanas que el de los churros y el pan recién hecho en los pueblos.
Cómo Hacer Churros Caseros
De pequeña veía esas deliciosas figuras como un producto de repostería avanzada e imposible de hacer; sin embargo, nunca imaginé que aprendería a hacer churros.
A simple vista el churro es masa frita hecha de harina, agua y sal. Además nosotros le vamos a añadir clara de huevo y van a quedar espectaculares! Aunque ahora no lo creas, los churros son muy fáciles de hacer. Para ello he desglosado minuciosamente cada paso de esta receta para que te salgan perfectos a la primera.
Se pueden presentar en forma de lazo, de bastón o rectos; eso ya depende de tu creatividad y tu habilidad con la churrera. Y la forma de comerlos es rebozando el churro en azúcar, o mojarlo en chocolate caliente.
Receta Paso a Paso
1. En un cazo pon 125 ml de leche, 125 ml de agua y una pizca de sal. Calienta todo a fuego medio hasta que empiece a hervir.
2. Tamiza 150 gramos de harina sobre un cuenco pequeño. Añade la harina al cazo con la leche y el agua. Cocina la harina en el cazo durante un minuto y medio a fuego medio. Remueve hasta que la masa no se pegue a las paredes del cazo.
3. Retira el cazo del fuego, pon la masa en un bol y añade una clara de huevo a la mezcla. Sigue removiendo. Puedes amasar la mezcla con las manos, ¡pero cuidado con no quemarte!
Consejo para este tercer paso: Amasa con las manos hasta que la masa absorba la clara de huevo. Sabrás que la masa está bien hecha cuando se pueda moldear sin que se peguen trozos en tus manos.
4. Deja reposar la masa durante 10 minutos.
5. Mientras reposa la harina, vierte abundante aceite suave (> 200 ml) en una sartén de 24 cm y ponlo a fuego medio durante 8/9 minutos hasta que consiga los 180 grados. Yo uso un termómetro de cocina para medir la temperatura.
10 minutos después…
6. Una vez el aceite está listo, con la masa haz la forma de un cilindro y mételo en una churrera. En esta ocasión he hecho 10 churros rectos de 10 cm cada uno; pero puedes hacer lazos, bastones, círculos o cualquier otra forma que te guste.
Consejos para este sexto paso:
Puedes freír los churros directamente en la sartén o ponerlo en papel horno para luego freírlos.
Te recomiendo usar una churrera para hacer los churros. Si no tienes, otra forma de hacer los churros es usando una manga pastelera con una boquilla con forma de estrella. En este caso, he utilizado esta churrera.
7. Fríe los churros durante 3 minutos cada lado hasta que se doren. En total los churros están en la sartén 6 minutos aprox.
8. Saca los churros de la sartén con una espumadera y colócalos en un plato con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
9. Pon 100 gramos de azúcar en un cuenco pequeño y reboza en azúcar los churros recién hechos. ¡Y a comer!
Si te gustan los postres tradicionales, prueba a hacer este riquísimo arroz con leche.
Cómo Hacer Churros. Receta Fácil y Casera
Si quieres desayunar o merendar churros, con esta receta lo tienes muy fácil. Los ingredientes son: harina, agua, sal y clara de huevo. ¡No podrás dejar de comerlos!
En un cazo vierte la leche y el agua, y añade una pizca de sal. Ponlo a fuego medio hasta que empiece a hervir.
Tamiza la harina y añádela al cazo con la leche y el agua. Cocina la harina en el cazo durante un minuto y medio a fuego medio.
Retira el cazo del fuego, pon la masa en un bol y añade una clara de huevo a la mezcla. Sigue removiendo. Puedes poner la masa en un bol y amasar con las manos.
Deja reposar la masa durante 10 minutos.
Mientras reposa la harina, vierte abundante aceite suave (> 200 ml) en una sartén de 24 cm y ponlo a fuego medio durante 8/9 minutos hasta que consiga los 180 grados.
Una vez el aceite está listo, con la masa haz la forma de un cilindro y mételo en una churrera.
Fríe los churros durante 3 minutos cada lado hasta que se doren. En total los churros están en la sartén 6 minutos aprox.
Saca los churros de la sartén con una espumadera y colócalos en un plato con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite
Pon 100 gramos de azúcar en un cuenco pequeño y reboza en azúcar los churros recién hechos. ¡Y a comer!
En Agosto de 1994, Víctor estaba en un avión rumbo a París con la misión de aprender francés con una familia parisina.
Por aquel entonces, aquella cultura del país vecino era totalmente desconocida para él. No hablaba el idioma, tampoco conocía a ninguno de los miembros de la familia, y sentía que con 13 años todo aquello le podría venir grande.
Los primeros días fueron un poco difíciles, pero poco a poco se fue acostumbrando a convivir con aquella familia en una cuidad maravillosa.
Oui y non era lo único que sabía responder cuando le hablaban, pero siempre respondía, aunque no entendiera una sola palabra de lo que le estaban diciendo.
A las pocas semanas cogieron un tren súper rápido hasta Lyon, y desde ahí fueron en coche a una casita en los Alpes franceses. En ese viaje tuvo la suerte de presenciar el Tour y ver pasar a Indurain con su maillot amarillo.
La madre le enseñó hacer dos platos franceses muy sencillos. El primero era cocer huevo durante 5 minutos, romper la parte de arriba de la cáscara y mojar pan untado con mantequilla en la yema. Una auténtica delicia. El segundo plato o receta fue el famoso pain perdu, que consistía en aprovechar el pan sobrante del día anterior y convertirlo en un dulce manjar.
Cómo Hacer Pain Perdu
1. El pan que puedes usar para hacer pain perdu puede ser pan de barra, chapata o baguette, preferiblemente duro del día anterior.
Es mejor utilizar pan duro para preparar este postre, ya que aguanta mejor la mezcla de huevo y leche sin deshacerse.
2. En un bol pon 2 huevos y una pizca de sal, en otro bol vierte 200 ml de leche.
3. Corta el pan en rodajas de 2 centímetros.
4. Engrasa la sartén con una cucharada de mantequilla y la pones a fuego fuerte.
5. Moja las rodajas de pan en la leche durante un segundo cada lado.
6. Ahora moja la misma rodaja en el huevo durante un segundo cada lado.
7. Con la mantequilla ya caliente, pon la misma rodaja en la sartén durante un minuto por un lado, o cuando se empiece a dorar, y otro minuto por el otro lado. Realiza la misma acción con el resto de rodajas de pan.
8. Antes de servir, espolvorea un poco de azúcar encima del pain perdu… Et voilà! A disfrutar del pain perdu!
Tostada Francesa
La tostada francesa es un pain perdu americanizado que se ha popularizado en los desayunos tipo brunch. La principal diferencia entre pain perdu y la tostada francesa es que en el segundo todos los ingredientes se mezclan a la vez en un único recipiente. Además se añaden ingredientes que no había en el pain perdu original, como la canela, azúcar avainillada o extracto de vainilla y nuez moscada. El aderezo final viene acompañado de sirope, mermelada, azúcar o frutos rojos.
Cómo Hacer Tostada Francesa
1. En un bol pon 2 huevos, 100 ml de leche, una cucharadita de canela, una cucharadita de azúcar avainillada, una piza de sal y una pizca de nuez moscada. Bate con una varilla de mano y reserva.
Es mejor utilizar pan del día anterior para preparar este postre, ya que aguanta mejor la mezcla de huevo y leche sin deshacerse.
2. Prepara el pan. Corta el pan de molde en rebanadas con un grosor de 1,5 ó 2 centímetros.
El pan de molde puede ser bimbo grueso o brioche.
3. Pon una cucharada de mantequilla en la sartén a fuego fuerte.
4. Moja la rebanada de pan en la mezcla de huevo durante 6 segundos cada lado.
5. En la sartén levantas un poco la rebanada, y si ves que se está dorando, le das la vuelta. Calcula 40 segundos cada lado.
6. Saca la tostada de la sartén y la pone brevemente sobre papel de cocina.
7. Adereza la tostada con lo que más te guste: sirope, mermelada, frutos del bosque, azúcar… Et voilà! Tienes lista una riquísima tostada francesa!
La principal diferencia entre pain perdu y la tostada francesa es que en el primero se usan dos recipientes para mojar el pan y en el segundo se usa un único recipiente. Ambas recetas son facilísimas.
En un bol pon 2 huevos y una pizca de sal; en otro bol vierte 200 ml de leche.
Corta el pan duro en rodajas de 2 centímetros.
Distribuye mantequilla en una sartén y ponla a fuego fuerte.
Moja las rodajas de pan en la leche durante un segundo cada lado.
Moja la misma rodaja en el huevo durante un segundo cada lado.
Pon la misma rodaja en la sartén durante un minuto por un lado, o cuando se empiece a dorar, y otro minuto por el otro lado. Realiza la misma acción con el resto de rodajas de pan.
Antes de servir, espolvorea un poco de azúcar encima del pain perdu… Et voilà! A disfrutar del pain perdu!
Tostada Francesa
En un mismo bol pon los huevos, la leche, la canela, el azúcar avainillada, una pizca de sal y nuez moscada. Bate con una varilla de mano y reserva.
Corta el pan de molde en rebanadas con un grosor de 1,5 ó 2 centímetros.
Pon una cucharada de mantequilla en la sartén a fuego fuerte.
Moja la rebanada de pan en la mezcla de huevo durante 6 segundos cada lado.
Pon la tostada en la sartén. Levanta un poco la rebanada, y si ves que se está dorando, le das la vuelta. Calcula 40 segundos cada lado.
Saca la tostada de la sartén y la pones brevemente encima de papel de cocina.
Adereza la tostada con lo que más te guste: sirope, mermelada, frutos del bosque, azúcar… Et voilà! Tienes lista una riquísima tostada francesa!
Me encanta esta receta de bizcocho de plátano y chocolate.
Esta receta de pan de plátano, o banana bread, es sin duda la mejor forma de aprovechar los plátanos maduros que aún están en tu frutero y nadie se los quiere comer en casa. ¡Spoiler! Sí lo van a hacer, pero de otra manera! Sólo que ellos no lo saben 🙂
Uno de los secretos para conseguir un bizcocho de plátano muy esponjoso y húmedo es utilizar mantequilla derretida y yogur griego.
¿Cómo saber cómo un plátano está maduro? Cuando los plátanos empiezan a tener un color amarillento apagado, con matices marrones y negros, ya puedes considerar que es un plátano que está madurando.
¡Cuánto más oscuros sean los plátanos, mejor! Porque eso quiere decir que están muy maduros y cuanto más maduro estén, el bizcocho sabrá más a plátano y más esponjoso y dulce estará. Además, la mantequilla y el yogur ayudarán a que salga esa textura.
¡Ha llegado el momento de usar esos plátanos maduros!
Receta de Bizcocho de Plátano y Chocolate
1. Precalienta el horno a 180º arriba y abajo.
2. Pon 115 gramos de mantequilla en el microondas durante 45 segundos. Es importante que se derrita pero que no se queme. Puede que al sacarlo aún haya algún trozo sólido pero al removerlo luego va a terminar de derretirse. Te recomiendo corta la mantequilla en trozos (3 ó 4), se derrite antes.
3. Pon esa mantequilla derretida en un bol y la mezclas con los tres plátanos maduros. Esto lo haces con un tenedor mientras vas aplastando los plátanos.
4. Una vez tengas la mezcla integrada, añade dos huevos de tamaño L, 75 gramos de yogur griego y la cucharadita de extracto de vainilla. Sigue removiendo con el tenedor hasta que tengas todo incorporado. Al final puedes usar si quieres una batidora de varillas a velocidad media-baja. Reserva este bol.
5. En otro bol añade los ingredientes secos: 270 gramos de harina, una cucharadita de bicarbonato de soda (6 gramos), una cucharadita de levadura (6 gramos), una pizca de sal y una cucharadita de canela. Remueve con una varilla de mano hasta que todo quede integrado.
6. Añade los ingredientes secos a los ingredientes húmedos y remueve con una espátula hasta que queden bien mezclados. Notarás una masa más sólida.
7. Prepara el mode rectangular de 25 cm, untando primero mantequilla y espolvoreando luego harina encima de la mantequilla. Esto te ayudará luego a desmoldar el bizcocho.
8. Vierte la mezcla en el molde y espolvorea pepitas de chocolate a tu gusto encima de la masa justo antes de hornearla.
9. Mételo en el horno precalentado a 180º durante 50 minutos. Te recomiendo no abrir la puerta del horno durante todo ese tiempo para que se haga más el bizcocho. Una vez hayan pasado los 50 minutos, introduce una aguja (o un cuchillo) en el centro del bizcocho para saber si el bizcocho está listo. Si sale limpia … Et voilà! Ya tienes un bizcocho de plátano y chocolate riquísimo!
Otras recetas parecidas que te pueden interesar probar son estas recetas de bizcocho.
Bizcocho de Plátano y Chocolate
Esta receta fácil de bizcocho de plátano, o pan de plátano, es sin duda la mejor forma de aprovechar los plátanos maduros. Si quieres darle un sabor a chocolate, puedes espolvorear algunas pepitas de chocolate encima de la masa justo antes de hornearla
Derrite la mantequilla en el microondas durante 45 segundos.
Pon la mantequilla derretida en un bol y añades tres plátanos maduros. Lo mezclas todo con un tenedor.
Añade los huevos, el yogur griego y la vainilla. Sigue removiendo con el tenedor hasta que tengas todo incorporado. Reserva el bol.
En otro bol añade los ingredientes secos. Remueve todo junto con una varilla de mano hasta que todo quede bien integrado.
Añade los ingredientes secos a los ingredientes húmedos y remueve con una espátula hasta que queden bien mezclados.
Prepara el molde de 25 cm. untando primero mantequilla y espolvoreando luego harina encima de la mantequilla.
Vierte la mezcla en el molde y lo metes en el horno durante 50 minutos.
Una vez hayan pasado los 50 minutos, introduce una aguja (o un cuchillo) en el centro del bizcocho para saber si el bizcocho está listo. Si sale limpia … Et voilà! Ya tienes un bizcocho de plátano y yogur riquísimo!
He tenido la gran suerte de tener un padre que viajaba mucho a Estados Unidos por motivos de trabajo. Recuerdo lo felices que éramos mis hermanos y yo cuando volvía a casa. Sí, sí, felices por verle de nuevo, ¡pero también porque siempre traía alguna sorpresa bajo el brazo!
Recuerdo lo especiales que eran aquellos regalos, como si viniesen de otro mundo. Por aquel entonces pude disfrutar de juguetes que no había en España o tardaban un tiempo en llegar, como fue el caso de la Game Boy nada más salir, de los vestidos para llevar a Barbie a las mejores galas, o la receta de estas tortitas americanas para desayunar con su caramelo de Aunt Jemima.
En uno de sus viajes, ya hace mucho tiempo, fue a visitar a mi tía abuela que vivía en Miami. Por la mañana desayunó lo que él denominó las auténticas tortitas americanas, también conocidas como hot cakes o pancakes. Recuerda que tenían una textura muy esponjosa y sabrosa, con su caramelo o chocolate de acompañamiento.
En ese instante supo que en mi casa íbamos a ser muy felices con esa receta.
Esta receta de tortitas caseras es muy fácil y rápida de hacer, y fue la receta estrella de mi padre durante mucho tiempo. Me acuerdo verle cómo disfrutaba haciéndolas mientras nos preparaba el desayuno de los sábados.
Cómo Hacer Tortitas Americanas Caseras
1. En un vaso alto de batidora de mano o Minipimer, pon todo junto los siguientes ingredientes: 160 gramos de harina, 300 ml. de leche, 1 huevo, dos cucharaditas de levadura Royal, dos cucharadas de azúcar y una cucharada de aceite de girasol.
2. Bate durante dos minutos hasta que no queden grumos. Te quedará una masa con cierto espesor y no muy líquida.
3. En una sartén pequeña antiadherente, pon un pegote de mantequilla (tamaño de una avellana) a fuego medio-alto (en vitrocerámica al 8). Dejas que se derrita la mantequilla en la sartén, y luego con una papel de cocina la limpias.
4. Ahora vuelca un poco de masa en la sartén. Espera a que empiecen a salir pompitas o burbujitas. Cuando veas que varias pompitas han explotado, dejando unos agujeros, y la masa se va haciendo, ya le puedes dar la vuelta a la tortita. Verás que te ha quedado dorada por un lado. La dejas un minuto más por el otro lado. La sacas de la sartén y la reservas en un plato. Y de nuevo empiezas el mismo proceso con la siguiente pancake. No es necesario hacer el proceso de la mantequilla más veces, solo hazlo si tu sartén no es antiadherente y ves que las tortitas se pegan. Et voilà… Tortitas americanas para desayunar o merendar!
Pon todos los ingredientes en un vaso de batidora de mano.
Bate durante dos minutos hasta que no queden grumos.
En una sartén pequeña antiadherente, pon un pegote de mantequilla. Deja que se derrita la mantequilla en la sartén a fuego medio-alto (en vitrocerámica al 8). Luego con una papel de cocina limpias la sartén.
Ahora vuelca un poco de masa. Cuando veas que varias pompitas han explotado, dejando unos agujeros, y la masa se va haciendo, le das la vuelta a la tortita. La dejas un minuto más. La sacas de la sartén y la reservas en un plato. Et voilà… Tortitas americanas para desayunar o merendar!
Notas
La primera tortita siempre es la más fea, así que no te preocupes si no te sale bonita.
Si quieres saber cómo hacer los crepes caseros de una manera sencilla y fácil para sorprender a los tuyos, con esta receta te voy a explicar paso a paso cómo hacerlos.
Los crepes dulces bien pueden ser servidos como desayuno, postre o merienda. En mi caso recurro bastante a ellos para endulzar las tardes que estoy en casa con niños y no tan niños 🙂
Soy una autentica fan de este manjar, pero te confieso que al principio no me salían bien en la sartén, se me rompían, o el sabor y la textura podían mejorar. Pero yo soy cabezota como la que más, y me comprometí que me iban a salir increíblemente buenas. Lo conseguí, con paciencia y práctica, y ahora quiero compartir mis conocimientos contigo para que te salgan igual de bien.
Crepes de Nutella viendo el mar y la montaña
Este verano del 2021 he tenido la suerte de visitar a mi amiga Pati en Cantabria. El norte de España es característico por sus increíbles paisajes y maravillosas playas. Justo los días que estuve nos hizo muy bueno. Una de las playas que visité fue la playa de Langre. Es preciosa. Un enorme acantilado la rodea y hay que bajar por unas escaleras para llegar a ella. Antes de bajar había en una esplanada una roullote que vendía .. ¿adivinad qué?. Era una pareja, ella era francesa y creo que él argentino. Pues sí, correcto, vendían crepes. ¿Que utopiá era esa? ¿Comer crepes de nutella mientras veía el mar y las montañas? Ni en los mejore sueños.
Una mesa de madera y asientos hechos con troncos de árbol. Café. Crepe de nutella. El mar. La montaña. No necesitaba más.
Crepes fáciles
Saber cómo hacer crepes en casa no es difícil, es más bien fácil, pero se requiere un poco de práctica al principio. Aunque para la crepe de arriba se usó una plancha circular eléctrica, como usan los chef profesionales, nosotros usaremos para esta receta casera una sartén y el resultado será casi el mismo.
Inspirados en la historia anterior, vamos a preparar crepes dulces con Nutella, pero una vez sepas hacerlos, podrás prepáralos tanto dulces como salados
Cómo Hacer Crepes Dulces Caseros Paso a Paso
Pon en un vaso alto los siguientes ingredientes: un huevo, una taza de leche entera, una taza de harina, una pizca de sal y una cucharada de café de aceite de girasol; y con la batidora de mano integras la mezcla hasta que no tenga grumos.
En una sartén (yo uso una de 24 cm) a fuego medio alto (7 en la vitrocerámica) pon un pegote pequeño de mantequilla sin sal y espera a que se derrita. Cuando esté derretida, con un papel absorbente de cocina extiende la mantequilla bien por la sartén.
Ahora ya está lista la sartén para que vayas haciendo las creps. Vuelca un poco de la mezcla que has hecho en el centro de la sartén y ve girando la sartén para que la masa se reparta bien y te quede una crepe finita. Nota: el tamaño de la crepe, cuando expandas la mezcla, adoptará unas dimensiones parecidas al tamaño de la sartén, por eso la circunferencia que haga la mezcla al vertirla debe ser la mitad de tamaño de una crepe.
Deja que se dore sin tocarla durante 1 minuto apróximadamente. Levanta un poco el borde con la ayuda de una espumadera (cuanto más fino sea el borde de esta mucho más fácil levantarla y darle la vuelta) cuando veas que ya está dorada, dale la vuelta con la ayuda de la espumadera y espera hasta que se haga también esta cara. Cuando esté lista, retírala del fuego y vuelve a empezar con otra crepe.
Una vez tengas la crepe fuera de la sartén. Es hora de ponerle lo que más te apetezca: nutella, dulce de leche o azúcar y limón. En esta ocasión es Nutella, esparcimos el chocolate ocupando sólo la mitad de la crepe y doblamos dos veces hasta tener un triángulo como el que ves en la foto. De manera opcional, puedes ponerle sirope de chocolate.
Pon todos los ingredientes juntos en un vaso alto y con la batidora de mano los integramos hasta que no tenga grumos.
En una sartén (grande o mediana) a fuego medio alto (7 en la vitroceramica) pon la almendra o pegote de mantequilla sin sal y espera a que se derrita. Cuando esté derretida, con un papel absorbente de cocina extiende la mantequilla bien por la sartén.
Ahora ya está lista la sartén para que vayas haciendo las crepes. Vuelca un poco de la mezcla que has hecho y ve girando la sartén para que la masa se reparta bien y te quede una crepe finita.
Deja que se dore sin tocarla (1 min aproximadamente). Levanta un poco el borde con la ayuda de una espumadera y cuando veas que ya está dorada, dale la vuelta con la ayuda de la espumadera y espera hasta que se haga también esta cara. Cuando esté lista, retírala del fuego y vuelve a empezar con otra crepe.
Mmm… este bizcocho de limón y semillas de amapola es uno de mis favoritos. Muy placentera la miga de limón suave combinada con el glaseado y el toque crujiente de las semillas.
¡Mamá va a cocinar!
Mi hijos son felices con el nuevo hobby de bloguera de mamá. Les divierte, pero no entienden. Ahora mamá cocina, ahora mamá hace fotos, ahora mamá está en el ordenador. Mientras Blanca, la mayor de los dos, me ayuda para que salga la foto lo más ideal posible, Nacho me ayuda a saber si el postre está bueno y lo podemos publicar en el blog.
Si sabes hacer este bizcocho, sabes hacer cualquier otro bizcocho casero.De siempre se ha sabido esto en mi casa. Es como si llevaras el bizcocho a otro nivel.
De los tres tipos de bizcochos caserosque hemos hecho hasta el día de hoy, incluyendo el bizcocho de yogur y elbizcocho marmolado, éste es el que más tiempo y preparación requiere. Pero no te preocupes, siguiendo los pasos al dedillo de esta receta de bizcocho de limón, conseguirás hacerlo a la primera. Te saldrá un bizcocho casero y esponjoso para endulzar las tardes en familia.
Ya empiezan a sonar canciones navideñas en las tiendas y comercios, y las calles están adornadas con luces de colores. Estamos en vísperas de la Navidad del 2020, un año que nos ha cambiado a todos de alguna u otra manera. Además del plano personal, yo nunca me hubiera imaginado hacer un blog de postres caseros. ¡Y aquí estoy!
En una época como ésta, para estar en familia y con tus seres queridos, este nuevo hobby de mamá se ha convertido en una novedad (o anécdota) en nuestras vidas. Cada vez que tengo tiempo, aprovecho para hacer un postre con la ayuda de mis hijos y luego lo disfrutamos todos juntos en familia.
Precalienta el horno a180° con calor arriba y abajo.
Mezcla en un bol los ingredientes secos: harina, levadura, bicarbonato, ralladura de limón y sal. Y reservas.
En otro bol, bate con la batidora de varillas eléctrica la mantequilla ablandada (la metes unos segundos en el microondas si la tenías en la nevera) con el azúcar hasta que la mezcla esté blanquecina y cremosa.
A esta mezcla agrégale los huevos, 1 a 1 y bate con la máquina a velocidad media hasta que estén todos bien integrados.
Añade el extracto de vainilla y el zumo de limón y remueve.
Ahora añade en la mezcla los ingredientes secos y la leche de la siguiente manera: ⅓ harina y remueve hasta integrar; ½ leche e integra; ⅓ harina e integra; ½ leche e integra; ⅓ harina e integra.
Añade las semillas de amapola y remueve con la espátula
Unta el molde (rectangular de 25 cm) con mantequilla y luego espolvorea harina encima de la mantequilla. Esto te ayudará a desmoldar el bizcocho.
Vuelca el relleno y mételo en el horno precalentado durante 50 minutos (sin abrir la puerta del horno). Luego introduce una aguja (o un cuchillo) en el centro del bizcocho para saber si el bizcocho está listo. Si sale limpia … et voilá! Nota: Cuando lo saques del horno déjalo que enfríe sobre una rejilla. Quedará más esponjoso.
Hasta aquí ya te va a quedar un bizcocho súper esponjoso y sabroso pero si quieres llevar este bizcocho a otro nivel te quedan dos pasos más:
Sirope de Limón
Haz el sirope de limón mezclando el zumo de limón y el azúcar glas. Pinta el bizcocho (un poco templado) con el sirope y la ayuda de un pincel.
Glaseado de Limón
Una vez el bizcocho esté frio haz el glaseado de limón en un bol mezclando el azúcar glas, el zumo de limón y la leche. Tiene que quedar una crema más bien espesa. Vuelca esta mezcla sobre el bizcocho.
Utilizamos cookies para asegurar que te damos la mejor experiencia en nuestra web. Al hacer clic en "Aceptar", asumiremos que estás de acuerdo con ello. Sin embargo, puedes visitar "Configuración de cookies" para dar un consentimiento controlado.
This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may affect your browsing experience.
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. These cookies ensure basic functionalities and security features of the website, anonymously.
Cookie
Duración
Descripción
cookielawinfo-checkbox-analytics
11 months
This cookie is set by GDPR Cookie Consent plugin. The cookie is used to store the user consent for the cookies in the category "Analytics".
cookielawinfo-checkbox-functional
11 months
The cookie is set by GDPR cookie consent to record the user consent for the cookies in the category "Functional".
cookielawinfo-checkbox-necessary
11 months
This cookie is set by GDPR Cookie Consent plugin. The cookies is used to store the user consent for the cookies in the category "Necessary".
cookielawinfo-checkbox-others
11 months
This cookie is set by GDPR Cookie Consent plugin. The cookie is used to store the user consent for the cookies in the category "Other.
cookielawinfo-checkbox-performance
11 months
This cookie is set by GDPR Cookie Consent plugin. The cookie is used to store the user consent for the cookies in the category "Performance".
Functional cookies help to perform certain functionalities like sharing the content of the website on social media platforms, collect feedbacks, and other third-party features.
Performance cookies are used to understand and analyze the key performance indexes of the website which helps in delivering a better user experience for the visitors.
Analytical cookies are used to understand how visitors interact with the website. These cookies help provide information on metrics the number of visitors, bounce rate, traffic source, etc.
Advertisement cookies are used to provide visitors with relevant ads and marketing campaigns. These cookies track visitors across websites and collect information to provide customized ads.